Jueves, 21 de mayo de 2009Irene Garzón Fernández / Primera Hora
Consenso para que se elimine el delito de adulterio.
Cinco abogados, uno de ellos juez por casi 12 años, coincidieron en alguna medida en que el delito de adulterio debe eliminarse del Código Penal de Puerto Rico.
Sólo uno de los cinco estableció un punto medio, para que el cambio sea paulatino y propulsado por la propia sociedad. Otros dos, en sus largas carreras, no han visto que se pruebe el delito en los tribunales.
Primera Hora formuló a los cinco la misma pregunta de si les parecía pertinente que todavía se tenga en el Código Penal el delito de adulterio.
El ex juez Aurelio Gracia Morales precisó que la aplicabilidad del delito de adulterio, si alguna, es mínima, “por no decir ninguna”.
Argumentó que el delito tiene una dificultad inherente y es que trata de regular relaciones humanas en el ámbito amoroso. “Incide en la relación hombre-mujer. Es bien difícil meter a la gente presa porque los seres humanos, con razón o sin razón, con justificación o no, se enamoren y establezcan relaciones de pareja”, explicó al indicar, por otro lado, que la causal de adulterio se invoca “muy poco” en divorcios y se enmarca en la causal de trato cruel
Mientras, para el ex presidente del Colegio de Abogados Ángel Tapia Flores, se trata de una figura “arcaica” que no responde a los criterios morales y jurídicos de los nuevos tiempos. “En 45 años litigando en lo civil y criminal, he visto una sola convicción por el delito de adulterio, en Vieques, y el juez le impuso un dólar de multa”, consignó para afirmar que “la causal de divorcio por infidelidad es más que suficiente”.
La licenciada Carmen Quiñones Núñez, ex profesora universitaria de Derecho Penal, considera que este delito corresponde a “reminiscencias de un pasado, del machismo en Puerto Rico. Llevo 30 años de experiencia y nunca he podido probar un caso de adulterio, los jueces no se inclinan a entrar en esa serie de intimidades” .
Sostuvo que esa conducta no debe criminalizarse y ese delito tiene que eliminarse del Código Penal. “He tenido casos en que acusan a la mujer de adulterio para presionarla, la acusan criminalmente como mecanismo de presión para que accediera a entregar la custodia de un niño”, denunció.
Quiñones Núñez dijo que en el país no es lo mismo que el hombre haya sido infiel a que lo sea la mujer, sobre la que enseguida se infiere que es “mala madre”. Pero, “eso jamás ocurre con el hombre, el pegar cuernos es un símbolo de estatus”.
“Soy de un punto medio”, dijo, en tanto, el licenciado Benny Frankie Cerezo al referirse a la teoría de la penalogía moderna de que no se tipifiquen como delito actos como el adulterio, que se mantiene, mayormente, por razones religiosas. “Soy de los que creo que tiene que haber un orden en la sociedad y eso debe cambiar, pero paulatinamente. Ese tipo de tipificación no es para imponerla ni los religiosos ni los penalistas, debe resultar de un cambio de la propia sociedad”, argumentó Cerezo.
Otro ex presidente del Colegio de Abogados, Eduardo Villanueva, opinó que el adulterio debe eliminarse y limitarse al área civil. “Creo que es mucho más adecuado y eficiente tener remedios civiles para atender ciertas conductas, entre ellas el adulterio, que ya figura como causal de divorcio en el Código Civil y atiende el aspecto de relación de pareja sin necesidad de que el Estado criminalice una conducta que ya tiene un remedio civil”, expresó al señalar que ya es hora de que ese delito, que está en desuso, se elimine del Código Penal y se limite al Código Civil, donde debe estar.
Fuente: Foro Adventista
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