Jesús Calvo (izquierda), presidente de la Iglesia Adventista de España, entrega una carta de los descendientes de Walter Bond a Leocadio Marín, alcalde de Baeza.
Los funcionarios de esta ciudad meridional de España han honrado la memoria del primer misionero adventista en el país, uno de los mártires de la libertad religiosa y de la democracia cuya tumba fue profanada.
En 1914, Walter Bond, proveniente de los Estados Unidos, falleció a los 35 años, aparentemente envenenado por predicar las enseñanzas adventistas.
Su nombre fue incorporado al Muro de Honor de Baeza el mes pasado, en una ceremonia a la que asistieron el alcalde, otros funcionarios de la ciudad y los líderes adventistas...
"Muchos defensores de la libertad de conciencia, considerados enemigos del estado, fueron tratados de la misma manera", dijo Pedro Torres Martínez, director de comunicaciones de la Iglesia Adventista en España.
En algún momento entre 1943 y 1945, la tumba de Bond fue profanada, y sus huesos fueron robados, buscando desterrar para siempre su memoria.
Walter Guy Bond había nacido en California el 6 de febrero de 1879, y se graduó en teología en 1899. Después de contraer matrimonio en 1902 con Leola Gerow, viajaron a España como misioneros, llegando a Barcelona el 22 de junio de 1903.
En junio de 1904, bautizaron los primeros tres conversos locales, y tiempo después formaron la primera iglesia adventista en el país. En 1905, Bond llegó a ser el líder de la misión española. Uno de los primeros miembros locales, Lope San Nicolás, también llegó a ser un misionero de éxito.
Bond falleció el 12 de noviembre de 1914, a los 35 años. Un médico le dijo a Leola que su esposo había sido envenenado. En su lecho de muerte, Bond dijo: "Perdono a mis asesinos". Fue enterrado en el cementerio de Baeza. Dos meses después, la viuda, que estaba embarazada, y otros tres hijos regresaron a los Estados Unidos.
D. Leocadio Marín, alcalde de Baeza, y un oficial de la ciudad presidieron la ceremonia. La Iglesia Adventista estuvo representada por el presidente de la iglesia en España, Jesús Calvo; el ex director de archivos históricos de la iglesia en España y organizador del evento, Andrés Tejel; y por otros pastores y numerosos miembros de iglesia. El representante de la región Euroafricana, Roberto Badenas, descubrió una placa conmemorativa.
Para concluir la ceremonia, Calvo leyó una carta de los descendientes de Bond que ahora viven en los Estados Unidos, y la asamblea cantó el himno preferido de Bond ("¿Nos veremos junto al río?") El evento fue ampliamente publicitado por los medios locales y recibió cobertura de la Radio Pública Nacional de España.
La obra de Bond, que le costó la vida y produjo la profanación de su tumba, no fue infructuosa. Hoy día, hay más de quince mil adventistas en España, y muchas autoridades ven con ojos favorables al movimiento, afirman los líderes de la iglesia local.
Fuente: ANN
0 comentarios:
Publicar un comentario