Probablemente uno de los más grandes errores cometidos por los llamados estudiosos de la Palabra es que comienzan su estudio con ideas preconcebidas, y entonces van a la Biblia para confirmarlas. Sería mejor dar marcha atrás con el carro y el caballo e ir primero a la Biblia por los principios de la vida. Después evaluar sus vidas y con la ayuda de Dios hacer los cambios necesarios.
2° Timoteo 3:16 explica que toda la Biblia es inspirada por Dios y es útil para enseñar, para redargüir para corregir y para instruir en justicia, así que el hombre de Dios puede ser enteramente preparado para toda buena obra. Aunque esto no dice que la Biblia es la única regla de fe, es claro que preparará enteramente a la persona con fe lo cual resulta en toda buena obra. Así, no hay necesidad de encontrar otros libros o gente que nos dé una regla de fe ya que esto ha sido provisto en la Biblia. Además la Biblia advierte contra la aceptación de reglas enseñadas por los hombres y otros evangelios que aquellos predicados en la Biblia (Marcos 7:6-8; 2° Corintios 11:4; Gálatas 1:6-9).
LA TRADICIÓN EN 2° TESALONICENSES 2:15 y 1° CORINTIOS 11:2
¿Por qué 2° Tesalonicenses 2:15 se refiere a una tradición oral? Si vas al idioma original del Nuevo Testamento, el griego, la palabra tradición aquí significa ‘cosas entregadas, o transmitidas por la enseñanza o la doctrina.’ La idea principal de la palabra es una de autoridad sobre la del maestro; por lo tanto, aquí se refiere a los mensajes inspirados recibidos por Pablo y sus compañeros y fielmente pasados a los Tesalonicenses.
En 1° Corintios 11:2 Pablo se está refiriendo a las regulaciones que le dio a los Corintios concernientes sobre el culto público y la conducta privada. Él no les predicó el evangelio y luego los dejó formular sus propias reglas sobre el orden en la iglesia y la vida social. Él hizo un trabajo cuidadoso en las iglesias que había establecido, y dio instrucción que le permitiera a los nuevos Cristianos ser confidentes en sus cultos y en sus vidas diarias para que vivan de acuerdo a la voluntad de su Señor (ver 1° Corintios 4:17; 7:17; 2° Tesalonicenses 2:15). Procediendo de esta manera él dejo un ejemplo para que todos los ministros del evangelio lo sigan. Los conversos a la fe deberían ser cuidadosamente instruidos con relación a todas las fases de la actividad de la iglesia y los asuntos de la vida social y doméstica, con el propósito de que puedan estar seguros de que están cumpliendo los deseos del Señor para su bienestar en todos los aspectos.
Entonces estos dos textos se refieren a las “tradiciones” orales (o mejor dicho, “enseñanzas”) de Pablo y sus asociados en el ministerio.
Fuente: Bibleinfo
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