Lisa Beardsley piensa promover la identidad adventista de la educación en su nueva función como directora de la Iglesia Adventista mundial. [fotografía: Ansel Oliver] |
Cada vez hay una mayor demanda de títulos de posgrado y profesionales. Los adultos están estudiando en línea o en extensiones universitarias urbanas. El desafío, dice Beardsley, es como hacer que cada una de estas ofertas siga siendo distintivamente adventista.
Zonas de crecimiento
Los análisis muestran que el sistema educativo adventista está creciendo velozmente, en especial fuera de Norteamérica. Si bien en Estados Unidos y Canadá ha crecido un tres por ciento en los últimos cinco años, muchos colegios secundarios con internado de los Estados Unidos han experimentado un descenso de la matrícula.
En el mundo, sin embargo, la matrícula en las instituciones adventistas ha crecido un 26 por ciento en los últimos cinco años. Esto significa que cada vez hay más estudiantes y también docentes no adventistas. Si bien el incremento de alumnos no adventistas representa una oportunidad de compartir la misión de la iglesia, la educación adventista se define por quién está al frente de la clase.
Por ello, uno de sus objetivos es capacitar a los docentes para que continúen integrando la fe con la enseñanza-aprendizaje.
"Todos nuestros docentes, aun los que enseñan una maestría en negocios por las noches, necesitan entender cómo pueden incorporar el proceso redentor a su enseñanza", dice Beardsley.
Asimismo, quiere incrementar la espiritualidad en las instituciones adventistas. Esto puede requerir que se busque fomentar la influencia de los departamentos de teología, que en los últimos años se han reducido en proporción con otras carreras, dice Beardsley.
"Necesitamos que esos docentes ejerzan su influencia no solo sobre sus estudiantes, sino también en el clima espiritual e intelectual de todo el campus", dice.
Esto no significa oponerse, dice Beardsley, a que los estudiantes estén expuestos a diversas ideas, aun cuando estén en conflicto con las creencias oficiales adventistas.
"Tiene que hacerse, pero de manera equilibrada con la identidad adventista y la misión", dice, y agrega que los temas conflictivos deberían ser enseñados con "madurez, juicio y atención".
"Hay temas que los académicos hablan entre ellos con otros docentes, y hay temas para hablar con los estudiantes de grado. No es lo mismo. Jamás deberíamos arrojar nuestros estudiantes a los lobos y dejar que sobreviva el más fuerte".
Un llamado al ministerio
Beardsley, de 52 años, domina el inglés y el finlandés (es mitad finlandesa y mitad japonesa), y ha sido estudiante y docente en instituciones adventistas y públicas en diversos lugares del mundo.
Comenzó a estudiar teología en Europa, sin saber hasta el tercer año que una mujer no podía trabajar como pastora. Cuenta que eso representó un gran impacto cuando lo supo, pero que ahora siente el llamado al ministerio de la educación.
Aun así, los conocimientos teológicos le sirvieron durante los dos períodos en los que fue capellana de un hospital, mientras cursaba diversos estudios superiores.
Beardsley posee cuatro títulos -- en educación, negocios, salud y teología -- que están relacionados con las cuatro más grandes disciplinas en las instituciones adventistas.
La obra por los estudiantes
En los últimos tiempos, Beardsley ha sido directora asociada y editora de Diálogo Universitario, una publicación destinada a los estudiantes adventistas que no asisten a una institución de la denominación. En Norteamérica, el setenta por ciento de los estudiantes se encuentra en esta categoría.
Beardsley cree que muchos más de esos estudiantes podrían asistir a instituciones adventistas. En su propia experiencia, la rotación de institución ha desarrollado lo que denomina el "capital social", es decir, el intercambio cultural que contribuye con el funcionamiento de la denominación.
"Suelo decirles a los estudiantes: 'No piensen solamente en la institución que está más cerca de ustedes. Piensen en el mundo'. En mi propia experiencia (dos años en Inglaterra, dos en Filipinas y uno y medio en Loma Linda) veo que esto me brindó una comprensión del mundo que no podría haber obtenido de ninguna otra manera".
--puede escribirle a beardsleyL@gc.adventist.org
Fuente: Adventist News Network
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