S i a los adventistas nos preocupa la manera en que la comunidad ve la iglesia, es tiempo de repensar cómo comunicamos nuestros valores, dijo Jan Paulsen a un grupo de jóvenes de Holanda esta semana...
"Ser cristiano no es una prisión; es algo maravilloso", dijo al grupo reunido el pasado 7 de marzo para la grabación del 27° episodio de la serie "Hablemos", que consiste en diálogos sin guión y sin editar con los jóvenes adventistas de todo el mundo. Si bien se cubrieron temas ya analizados en otros episodios, un joven le preguntó a Paulsen si le preocupaba que el interés que él puso en los jóvenes disminuyera en caso de que ya no sea reelegido este verano.
Paulsen respondió que sus colegas en el liderazgo también son conscientes que hay que involucrar a los jóvenes en puestos de liderazgo, y que cualquiera que sea elegido como presidente de la iglesia mundial sin duda continuará expandiendo el papel de los jóvenes en la iglesia.
Un participante indicó que los esfuerzos por mostrar a la iglesia de manera positiva podrían resultar en un compromiso de nuestros valores, pero Paulsen no se mostró de acuerdo con esa apreciación.
Tenemos que mostrar "el inmensurable amor" de Dios, dijo Paulsen. "No vamos a llegar a ningún lado condenando a otros. Es posible comunicar que amamos a las personas sin por ello perder nuestros valores", dijo.
Paulsen respondió con un "obviamente no" cuando se le preguntó si los homosexuales podrían trabajar como ministros de la Iglesia Adventista. Si bien Dios ama a todos sin importar su orientación sexual, Paulsen dijo que la lectura de la Biblia lo lleva a la conclusión de que "un estilo de vida homosexual elegido y preferido no es aceptable dentro de la iglesia".
Un participante preguntó si como iglesia es posible hacer más por el medio ambiente.
"Creo que estamos avanzando", dijo Paulsen. "Hace cinco años, casi no se hablaba del tema". Muchos se resisten a participar por la naturaleza política del tema, explicó, pero en último término "somos responsables ante la comunidad mundial, y Dios así lo espera".
En relación con la relevancia actual de Elena White, Paulsen dijo que si bien la cultura y el tiempo han influido sobre la iglesia, los "valores centrales" siguen siendo válidos, y a ellos se refiere Elena White en sus escritos.
Después de que un participante preguntara si creer que la Iglesia Adventista es "la verdadera iglesia" es elitista, Paulsen dijo que el lugar de cada persona en la eternidad se basa en último término en "su compromiso personal con Jesucristo", no en la pertenencia a un grupo determinado de creyentes.
"Es importante que conserven las convicciones que los han llevado a la Iglesia Adventista, pero tienen que entender que al mismo tiempo, hay gente que no tiene las mismas convicciones, pero cuya lealtad al Señor es igualmente sólida", explicó.
Fuente: ANN
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