GéneroCiencia Ficción/Fantasía, Acción/Aventura, Drama, Guerra
Elenco
Noah Ringer como Aang; Dev Patel como el príncipe Zuko; Nicola Peltz como Katara; Jackson Rathbone como Sokka; Shaun Toub como Tío Iroh; Aasif Mandvi como el Comandante Zhao; Cliff Curtis como Señor del Fuego Ozai; Seychelle Gabriel como la Princesa Yue
Director
M. Night Shyamalan (The Happening, Lady in the Water
, The Village, Signs, Unbreakable, The Sixth Sense
)Distribuidora
Paramount Pictures, Nickelodeon Movies
Críitico
Meredith Whitmore y Adam R. Holz (Traducido por Jimmy Hernández-Arroyo)
Las cuatro naciones, Aire, Agua, Tierra y Fuego, están en una crisis total. Hace cien años, la Nación del Fuego empezó a librar una brutal guerra contra los otros tres reinos, una guerra que continúa hasta el día de hoy.
En un movimiento para ganar el control completo sobre sus adversarios, La Nación del Fuego encarcela a los controladores de los países de La Tierra y El Agua, aquellos con el poder de manipular y controlar sus elementos particulares de sus reinos. Peor aún, los líderes de la Nación del Fuego, con base en [información] de inteligencia sobre un avatar que ha reencarnado y ha nacido en esa tribu, matan a todos los controladores de la Nación del Aire.
Pero han fracasado en esa misión: El rumor sobre el avatar que ellos buscaban para eliminar, el último guerrero/ el último maestro del aire, está vivito y coleando. Es un muchacho de 12 años llamado Aang quien recién comenzó su entrenamiento.
Aang es un avatar único en una generación, y la única persona capaz de mantener y restaurar la paz entre los cuatro reinos del mundo. No sólo puede controlar el aire, sino que finalmente será capaz de controlar los otros tres elementos también (destrezas que recién está aprendiendo).Pero cuando Aang descubre que ser el avatar significa que nunca se le permitirá tener una familia, él rehúye su responsabilidad y escapa… un evento que sumerge al mundo en la guerra.
Un siglo más tarde, los adolescentes Katara, la controladora del agua, y su hermano, Sokku, encuentran al aún joven Aang en el iceberg cubierto de residuos del Reino del Agua del Sur. Él está congelado y en un estado de animación suspendida. Katara y Sokku sospechan que Aang es el avatar, por lo que se dedican a protegerlo y a ayudarle. Desafortunadamente, Zuko, el hijo del controlador del fuego del malvado rey de la Nación del Fuego, está literamente caliente en su pista para capturar a Aang. Está acompañado por su sabio tío Iroh, quien intenta sin éxito motivar a su sobrino para que vivan en paz.
Mientras huyen de Zuko, Aang debe resignarse a aceptar su dolor por el exterminio de su propia tribu. También debe enfrentar su cobardía, que condujo a la guerra, y su temor al sacrificio asociado con ser un avatar.
Y luego ahí está el hecho de que la Nación del Fuego sigue empeñada en aniquilar a todos sus enemigos...
Elementos Positivos
Katara y Sokku con gusto le meten el hombro a la responsabilidad de proteger a Aang. Lo custodian lealmente mientras viajan juntos al Reino del Agua del Norte, donde esperan encontrar al maestro controlador del agua para que le enseñe a Aang esa disciplina.
En el camino, Aang madura lo suficiente para reconocer sus fallas y para comenzar a corregirlas. Con el tiempo llega en verdad a asumir responsabilidades de un avatar que requieren mucho sacrificio personal.
Aang exhorta a un grupo de desanimados controladores de la tierra asolados por la guerra para que vivan de acuerdo al honor, la destreza y el poder que son su derecho de nacimiento. Katara ofrece aliento a Aang en los momentos difíciles. Y Sokku hace votos de llegar a morir por su hermana de ser necesario. Una mujer dice que las guerras se ganan en los corazones de la gente. Una joven dice que no hay amor sin sacrificio. Y muchos de los personajes del filme están dispuestos a sacrificarse por los demás. Aang le perdona la vida a Zuko, diciéndole a su enemigo que ellos podrían ser amigos.
Una trama secundaria implica un profundo distanciamiento de Zuko con su padre porque el anciano equivocadamente considera a su hijo como débil. Esa parte de la historia ilustra, de manera fracturada, la importancia de las relaciones entre padres e hijos.
La película ofrece también un papel positivo de la figura paterna en el personaje de Iroh. El general veterano encarna todas las virtudes que prácticamente cualquier otro personaje de la Nación del Fuego carece: humildad, gentileza, introspección reflexiva. Por consiguiente, Iroh insta a Zuko a dejar de lado su sentido de venganza para casarse, tener una familia y vivir una "vida bendecida/bienaventurada."
Contenido Espiritual
Aang fue criado y entrenado por monjes, por lo que no es de extrañar que el budismo y las filosofías orientales son las fuerzas espirituales que dan forma en este film. Airbender: El Último Guerrero/El Último Maestro del Aire plantea un mundo en el que una persona en cada generación, el avatar, tiene la llave para mantener el equilibrio del mundo y la paz. Aang tiene que lidiar con las implicaciones de ese pesado manto espiritual. Al principio él huye, pero cuando ve el costo, abraza el destino al cuál no puede eludir ni escapar.
Al hacer esto, aprende a dominar los elementos. Varias veces, Aang busca "lugares espirituales" para entrenar y aprender. El Agua, aprende, se dice es pare "enseñar la aceptación," y se le dice que debe permitir que sus emociones fluyan como ese elemento. Crecer en su identidad como el avatar también requiere caer en trances de meditación, donde se comunica con un espíritu dragón que le da guía en varios momentos clave. El espíritu dragón también le dice a Aang que por medio de la represión de sus emociones, él está previniendo que su verdadero poder emerja. Cuando el avatar está en profunda meditación. Sus ojos y un tatuaje en forma de flecha en su cabeza brillan con un color azul fantasmal.
A la hora de controlar los elementos propios, los controladores lo hacen con movimientos corporales dramáticos que hacen recordar la disciplina oriental del tai chi.
De Aang, se nos ha dicho muchas veces, es la última encarnación del avatar. Si Aang es asesinado, él simplemente se reencarnaría como el avatar en el cuerpo de otra persona. Este punto se refuerza cuando Aang visita un templo que tiene estatuas de todos los avatares, cientos de ellos, quienes han existido antes que él.
Con el fin de evitar que la Nación del Agua aumente su poder en la noche, la Nación del Fuego mata el espíritu de la luna, que ha tomado la forma de un pez. (Un malvado general de la Nación del Fuego grita, "¡Nosotros somos ahora los dioses!" cuando el espíritu muere.) La princesa de la Nación del Agua, sin embargo, ofrece sacrificar su propia alma para resucitarle, ya que el espíritu de la luna hizo lo mismo por ella cuando era una bebé. Cuando la princesa muere y su espíritu vive de nuevo en el pez sagrado, la armonía y el equilibrio son restaurados en el mundo.
Los conceptos chinos del chi, así como el yin y el yang, se mencionan un par de veces. Sokku habla sobre un milagro. Se dice que el destino se repetirá; y que las naciones están unidas por éste. Se dice que las personas tienen un propósito específico en la vida que deben descubrir.
Contenido Sexual
Saltan chispas románticas tan pronto como Sokku y un bella princesa de la Nación del Agua ponen sus ojos uno en el otro. Se toman de las manos y se besan brevemente.
Contenido Violento
Hay muy poco derramamiento de sangre en las múltiples escenas coreográficas de lucha del film, muchas basadas en las artes marciales. Pero los personajes se patean, golpean, luchan, chocan sus cabezas y se cortan unos a otros continuamente.
Varias batallas a gran escala muestran a los soldados de ambas partes enfrascados en combates cuerpo a cuerpo con cuchillos y espadas, las escenas ampliamente hacen recordar, aunque no tan intensamente, las batallas épicas en las películas de El Señor de los Anillos. Del mismo modo, varios controladores en estas batallas desencadenan fuego de sus manos, crean muros estruendosos de tierra o hielo, o causan tormentas de viento tumultuosas. Bolas de fuego y de agua son lanzadas como armas. Los cañones de la Nación del Fuego arrojan llamas. Varios personajes están atrapados en el hielo. Un personaje malvado es encerrado en una bola de agua hasta que se ahoga.
Cuando Aang descubre que su pueblo ha sido exterminado por la guerra, la cámara hace un enfoque a través de un campo lleno de cráneos y esqueletos. Antes de que se dé cuenta dónde está, pisa y rompe un hueso. La Nación del Fuego tiene buques amenazantes que se abren paso a través del hielo; y al menos uno de ellos explota en llamas durante una explosión masiva. En esta explosión, se cree que Zuko muere. Un anciano saca un cuchillo de Aang. Los hombres en un calabozo cuelgan de sus muñecas con cadenas, al igual que Aang.
Lenguage Vulgar
Ninguno.
Contenido de Alcohol o Drogas
Ninguno.
Otros Elementos Negativos
El padre de Zuko favorece a su hija y ridiculiza a Zuko públicamente.
Conclusion
La serie de dibujos animados de Nickelodeon sumamente popular Avatar: El Último Guerrero / El Último Maestro del Aire originalmente salió al aire entre el 2005 al 2008. En su punto más alto, la serie atrajo a más de cinco millones de televidentes jóvenes tan solo en los EE.UU., y sumó más seguidores en muchos países diferentes alrededor del mundo. Ahora, Nickelodeon (y ), con la ayuda del director M. Night Shyamalan (The Happening
, Signs, El Sexto Sentido
), esperan aprovechar esa popularidad al hacer el lanzamiento en la gran pantalla, de la versión en vivo de la franquicia. En una entrevista con Entertainment Weekly, Shyamalan llama a The Last Airbender [El Último Maestro del Aire] una "película diversa, budista, de grandes taquillas de verano." Y en una conversación por separado con la revista Relevant, agregó, "Esta película tiene la intención de hacerle creer, y adoctrinarlo de que hay magia en el mundo, y despertarlo y hacer que usted piense que es un niño de nuevo."
Si hay dos palabras en esas citas que merecen nuestra atención, son las palabras budista y adoctrinar. De hecho, El Último Maestro del Aire/El Último Guerrero están completamente empapados en conceptos budistas tibetanos y en imágenes religiosas chinas las cuáles se sienten prácticamente como la evangelización con respecto a la espiritualidad oriental. Las escenas de meditación de Aang, por ejemplo, son casi tan frecuentes como las secuencias de las batallas. Y el film definitivamente destaca, quizás incluso romantiza, la idea de que hay espíritus que ayudan, pululando por ahí a la espera de ser contactados para dar orientación.
Si usted está en busca de ellos, usted puede encontrar algunos paralelismos evidentes aquí entre esta historia y temas similares en la historia cristiana. Así como el Rey Herodes hizo que mataran a los bebés en el tiempo del nacimiento de Jesús, por ejemplo, la Nación del Fuego extermina la tribu de Aang con el fin de evitar la existencia de un futuro avatar. Y Aang sacrifica sus propios deseos por el bien de su pueblo al que sirve y guarda, tal como lo hizo Jesús. En ese sentido, Aang funciona como un agente de redención.
Dicho esto, sin embargo, me pregunto cuánta gente que ve esta película analizará la cosmovisión espiritual no cristiana de esta historia desde esta perspectiva. Especialmente la gran mayoría de fanáticos jóvenes quienes están dentro de su pretendida audiencia. Como lo señala el crítico de cine de Los Angeles Times, Kenneth Turan, "Más que la mayoría de las películas, Airbender: El Último Guerrero/El Último Maestro del Aire está dirigida a una audiencia de menores de 10 años, y solo para una audiencia de menores de 10 años únicamente."
Lo que plantea la pregunta: ¿Necesitará realmente el niño de 10 años o menos una nueva franquicia de películas animándole a caer en trance y hablar con espíritus de dragones?
Fuente: Conectados (Enfoque a la Familia)
0 comentarios:
Publicar un comentario