El mandamiento de Dios ordena santificar el sábado, como dice Éxodo 20:8-11. Siendo que el mandamiento de Dios es tan claro, ¿por qué hay tantos que aun creyendo en la Biblia, santifican un día completamente diferente del que Dios especifica? Esta es una situación realmente intrigante. Algunos sostienen que Cristo cambió el sábado cuando fue crucificado, y que el mismo hecho estableció el nuevo día de reposo. Debemos saber como fue realizado el cambio. Podemos saber lo que dice la Biblia acerca de esta cuestión del día de reposo. Léase el Salmo 119:18...
1. ¿Qué evento impone el deber de adorar a Dios?
Siempre que Dios exige reverencia y adoración, generalmente alude a su poder creador. Léase el Salmo 96:5; Isaías 40:25,26; 45:18; Salmo 100:3; 95:6. La razón dada por los seres celestiales para adorar a Dios es: “Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.” Apocalipsis 4:11.
Nota: El sábado, al ser un recordatorio de la creación, mantiene siempre ante nosotros la razón por la cual debemos adorar a Dios; porque él es el Creador y nosotros su creación. En tanto que el poder y el amor creador de Dios siga siendo la razón válida para adorarle, el sábado seguirá siendo el recordatorio de ese hecho.
2. ¿Cambió Cristo el día de reposo?
El mismo responde: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido a abrogar, sino a cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.” Mateo 5:17,18.
Nota: Jesús respetó el mismo día que guardaban los judíos, que fue el séptimo día. Esta fue su costumbre como lo expresa Lucas 4:16. El también señaló que los discípulos seguirían guardando el sábado después de su ascensión (Mateo 24:20).
3. ¿Fueron los apóstoles quienes hicieron el cambio del séptimo día al primero?
La Biblia registra que los discípulos siempre guardaron el sábado que observaban los judíos.
Esto puede leerse en Hechos 13:14,42,44; 17:1-3 y en 18:4.
4. ¿Sabía Dios que se levantaría después de Cristo un poder que arrogaría el derecho a cambiar la ley?
De ese poder contrario a Dios, la divina profecía dice: “Hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantara, y pensará en mudar los tiempos y la ley; y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.” Daniel 7:25.
Nota: Dios le mostró a Daniel un poder, llamado “cuerno pequeño”, que al surgir en la escena arrancaría a otros tres poderes. Este cuerno pequeño tenia “ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas”. Daniel 7:8. Y este mismo poder haría “guerra contra los santos”. Daniel 7:21.
5. ¿Qué poder representa ese cuerno pequeño?
El verso 25 menciona tres características de este poder y el tiempo en que ejercería su predominio. Las características son:
a. “Hablara palabras contra el Altísimo” (blasfemias).
Nota: En su oposición a Dios, este poder literal-mente se elevó a sí hasta igualarse a Dios ya sea un individuo o un sistema, cualquiera que intente ocupar el lugar de Dios, comete blasfemia. Marcos 2:3-12 relata la curación de un paralítico. Los escribas creían que sólo Dios puede perdonar los pecados. Cuando el hombre intenta perdonar el pecado, blasfema. En cambio, Jesús podía tanto perdonar como sanar.
b. “A los santos del Altísimo quebrantará” (persecución).
c. “Pensara en cambiar los tiempos y la ley” (desprecio de la autoridad de Dios.).
El tiempo asignado para la supremacía de este poder, era un “tiempo, tiempos, y medio tiempo”. Este mismo periodo se menciona en Apocalipsis 12:14, y en Apocalipsis 12:6 dice que equivale a 1.260 días. Siendo que éste es un tiempo profético, a el se aplica el principio de interpretación profética de que cada día equivale a un año (Ezequiel 4:6). Ese poder predominaría durante 1.260 años.
Este poder cumple cada detalle de esta profecía. Empezó su hegemonía en el año 538 D. C., después que fueron destruidos, los tres poderes arrianos que se le oponían, los hérulas, los vándalos y los ostrogodos. Y fue supremo durante 1,260 años, hasta 1798, cuando recibió la herida mortal. Dos años después de esta fecha, su domino volvió a ser poderoso, pero privado del poder civil que una vez poseyó. En Apocalipsis 13:3 es donde dice que este poder recibiría esa herida mortal.
6. ¿Pretendió este sistema tener el poder de cambiar la Ley de Dios, especialmente el sábado?
El sacerdote Pedro Geierman (C.S.S.R.), en su Convert’s Catechism (Catecismo para conversos), menciona la pretensión de este poder, al decir:
Pregunta: ¿Cuál es el día de reposo?
Respuesta: El sábado es el día de reposo.
Pregunta: ¿Por qué observamos el domingo en vez del sábado?
Respuesta: “Observamos el domingo en lugar del sábado parque la Iglesia católica, en el Concilio de Laodicea (336 D.C.) transfirió la solemnidad del sábado al domingo.” Pág. 50, 2a edición, 1910.
En el Catecismo del Concilio de Trento, traducido al inglés por Juan A. McHugh y Carlos J. Cahan, se halla esta declaración:
“La iglesia... ha pensado que seria bueno transferir la celebración y observancia del sábado al domingo.” Pag. 402.
No obstante, la cuestión acerca del sábado de la Biblia es mucho más que un asunto de días. Demuestra nuestra disposición a hacer todo lo que Cristo nos pide. Dios no obliga a los hombres a obedecer. Salomón fue instruido a conocer a Dios y a servirle “con corazón perfecto y con ánimo voluntario”. 1 Crónicas 28:9.
Al levantarse una ofrenda para el Templo de Salomón, la pregunta fue clara, sencilla y directa:
¿Quién quiere hacer hoy ofrenda a Jehová?” Y entonces los oyentes “ofrecieron de su voluntad”. 1 Crónicas 29:5,6.
Cuando Cristo vino a la tierra, su única pregunta fue: “Sígueme”. Él era la personificación de la verdad. Dijo acerca de sí mismo: “Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al padre, sino por mí.” Juan 14:6. Y él es nuestro ejemplo en la observancia del sábado. Durante su obra terrenal, un día Jesús “Vino a Nazaret, donde había sido criado; y conforme a su costumbre, entró en el día sábado en la sinagoga, y se levantó a leer”. Lucas 4:16.
Pregunta: ¿Tiene usted otra manera de probar que la iglesia tiene poder para establecer fiestas o preceptos?
Respuesta: “Si no tuviera ese poder, no podría haber hecho aquello en que todos los modernos religiosos están de acuerdo, no podría haber sustituido la observancia del sábado, séptimo día, por el domingo, primer día de la semana; un cambio para el cual no hay autorización en la Escritura”, Sacerdote Esteban Keenan, en A Doctrinal Catechism (Un catecismo doctrinal), pág. 174, Nueva York, Eduardo Duningan, 1851.
¿Cómo pueden los protestantes responder a los siguientes dos desafíos?
Pregunta: ¿Cómo prueba que la iglesia tiene poder de ordenar fiestas?
Respuesta: “Por el mismo hecho de cambiar el sábado al domingo, que los protestantes apoyan; y en la cual sin razón se contradicen...”
Pregunta: ¿Cómo prueba eso?
Respuesta: “Porque al guardar el domingo, ellos reconocen el poder de la iglesia de ordenar fiestas, e imponerlas bajo pecado...” Rev. Enrique Tuberville, D.D.R.C., An Abridgment of the Christian Doctrine, pág. 58, Nueva York, Edward Dunigan & Brothers, aprobado 1833.
“Usted me dirá que el sábado es judío y que el día de reposo cristiano ha sido cambiado al domingo. ¿Quién lo cambió? ¿Quién tiene autoridad para cambiar un expreso mandamiento del Todopoderoso Dios? Cuando Dios habla y dice: Santificarás el séptimo día, ¿quién se atreve a decir: No, puedes trabajar y hacer cualquier negocio mundanal en el séptimo día, pero santificará el domingo en su lugar? Esta es una muy importante cuestión, y no sé cómo podrá usted responder.
“Usted es protestante y profesa guiarse par la Biblia y sólo por ella; y sin embargo, en un asunto tan importante como el de santificar un día entre siete, usted procede en abierta contradicción con la clara letra de la Biblia, y coloca otro día en lugar del día que manda la Biblia.
“La orden de santificar el séptimo día es uno de los Diez Mandamientos. Usted cree que los otros nueve todavía rigen; ¿quién le dio autoridad para alterar el cuarto? Si usted es consecuente con sus propios principios, Si usted sigue realmente la Biblia y sólo la Biblia, debería poder presentar alguna parte del Nuevo Testamento en la cual el cuarto mandamiento esta expresamente alterado.” Library of Christian Doctrine: Why Don’t You Keep Holy the Sabbath Day? págs. 3,4, Londres, Burns and Oats R.C.
He aquí otro desafío:
Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.” “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar la que se había perdido.” Lucas 9:23; 19:10. Los antiguos profetas han hecho resonar la promesa del Señor: “He aquí, vengo.” Salmo 40:7; Zacarías 2:10; Hebreos 10:7.
Al llegar la plenitud del tiempo (Gálatas 4:4), el punto central fue Jesús. Cada aspecto de su vida cumplió una parte importante de su obra salvadora. Por medio de su virginal nacimiento reunió a las enajenadas familias de la tierra y del cielo. Dios vino a la tierra para llevarse con él a la humanidad de vuelta al cielo. La vida humana de Jesús, tan perfecta, es un ejemplo de obediencia y santificación (Juan 15:10; 1 Juan 2:6; Juan 17:19).
Debido a que Jesús es Dios, nos da el poder necesario para obedecer (Romanos 8:3,4). Puesto que vino a la tierra a “salvar lo que se había perdido”, es evidente que no sólo vino a salvar al hombre, sino también lo que se había perdido como resultado del pecado del hombre. Por lo tanto, este mundo esta destinado a ser devuelto a su original edénica belleza. Una raza sin pecado poblará el nuevo mundo en su restaurada condición. Entonces, el día de culto de Dios, el sábado, será observado en honor a Dios, como recordatorio de que él es tanto Creador como Redentor (Isaías 66:23; Ezequiel 20:12,20).
La venida de Cristo a la tierra, ideada para conquistar la lealtad del hombre, ¿será en vano? Actualmente hay en el mundo un poderoso movimiento de obediencia hacia Dios, no sólo en la santificación del sábado de la Biblia, sino en la disposición de seguir a Jesús en todas las cosas. Esta línea de obligación y dedicación a seguir a Jesús, no se debe quebrar ahora.
Conclusión
El cambio de la observancia del sábado a la observancia del domingo fue un proceso gradual, que empezó poco antes del año 150 DC. y siguió por casi tres siglos. Algunos cristianos querían mostrar que no eran judíos; de ahí que abandonaran el sábado para adoptar el domingo.
La primera orden oficial de la Iglesia Católica en favor del domingo fue emitida par el Concilio de Laodicea, realizado en el siglo IV. Sin embargo, la orden para guardar el domingo especificaba el no judaizar (ser igual a los judíos) como razón para no guardar el sábado.
¿Por qué se desarrolló la santidad del domingo? Primero, fue un esfuerzo para no parecerse a los judíos, y evitar así la persecución. Segundo, a medida que Roma creció en poder, ejerció su influencia en favor del domingo en vez del sábado. Tercero, como resultado de la influencia romana, el domingo fue convertido en una ley de la iglesia, así como sucedió con muchas otras practicas ajenas a la Escritura, coma la adoración de Maria, la veneración de los santos y los Ángeles, el usa de imágenes en el culto y la oración por los muertos.
¿Qué debemos hacer acerca del sábado? Permitir que la Palabra de Dios nos dé la respuesta, y seguirla. El apóstol Pedro lo dijo: “Es menester obedecer a Dios antes que a los hombres.” Hechos 5:29. Léase también Josué 24:15; 1 Reyes 18:21 e Isaías 56:1,2.
Fuente: PCJovenes
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Los observadores del sábado arguyen que es el ejemplo de Jesús lo que nos da la razón para guardar el sábado. "Él guardó el sábado, así que yo tengo que guardarlo. Jesús es mi ejemplo", dicen. Bien, esta clase de razonamiento es defectuoso porque sólo se fija en la observancia del sábado e ignora el resto del estilo de vida de Jesús. Jesús también guardó las leyes Kosher. Guardó la Pascua, el Sukkot, la Hanukkah, y adoró en el templo. ¿Hemos nosotros de seguir todo lo que Él hizo?
ResponderBorrarGálatas 4:4-5 dice que Jesús vivió bajo la ley para redimirnos de la Ley.
"Pero cuando el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos".
JESÚS TAMBIÉN FUE ACUSADO DE QUEBRANTAR EL SÁBADO. ¿Por qué, si quería ser nuestro "ejemplo" en la observancia del sábado, no dijo claramente que no estaba quebrantando el sábado? En vez de eso, lo admitió claramente. También admitió que sus discípulos estaban quebrantando el sábado, y los defendió. Léase Mateo 12:1-14 cuidadosamente. Jesús está diciendo claramente que sus discípulos son como los sacerdotes que pueden trabajar en el templo todos los sábados y ser inocentes de quebrantar el sábado. Cuando Jesús dice que Él es "Señor del sábado", está declarando que él está por encima del sábado. Puede hacer en sábado lo que desee, y por lo tanto, sus discípulos también pueden hacer lo que deseen.
Aparentemente, Jesús sí quebrantó el sábado:
"Entonces algunos de los fariseos decían: Este hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo". Juan 9:16. Si Jesús no quería que entendiésemos que Él estaba quebrantando el sábado, ¿por qué no habló contra estas acusaciones? La razón es que Jesús tenía el derecho y la autoridad para quebrantar el sábado porque él e Señor del sábado. El sábado no le obliga. Pensemos en esto. Si no le obliga a él, ¿no estamos "en Cristo"? ¿Por qué tendría que obligarnos a nosotros? (Vuelva a leer cuidadosamente Mateo 12:1-14).
Uno de los puntos de contención que deben ser enfrentados honestamente es el hecho de que Jesús jamás mandó a nadie a guardar el sábado, y ninguno de sus discípulos tampoco mandó jamás a nadie a guardarlo. Ni una sola vez en el Nuevo Testamento se nos dice que guardemos el sábado. Estos mandamientos para la iglesia brillan por su ausencia en las enseñanzas del Nuevo Testamento.
LA CREACIÓN Y EL SÁBADO: Las Escrituras dicen claramente que el sábado del cuarto mandamiento no fue dado antes de Moisés:
ResponderBorrarLos Diez Mandamientos no fueron dados a nuestros padres. Deuteronomio 5:2-3 dice:
"Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos".
Nehemías 9:13-14 dice: "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el día de reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley".
Así, pues, el sábado fue dado a Israel, y solamente a Israel. El sábado es una señal del pacto entre Dios y la nación de Israel. "Habló Jehová a Moisés diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó". (Éxodo 31:12-17).
Nótese que la razón por la cual el Señor enlaza el sábado con la creación es que Él se identifica con Israel como el Dios Creador verdadero y viviente. Él existe separadamente y aparte de todos los otros dioses de Egipto y del mundo gentil. "Guarden el sábado, adórenme a mí, porque YO SOY el verdadero y viviente Creador del universo".
Nótese también que esta "SEÑAL" sabática (Éxodo 31:13) es entre Dios y "los hijos de Israel" (Éxodo 12:15, 17), no para toda la humanidad.
ResponderBorrarNehemías 9:13-14 indica que el sábado no fue dado para que lo guardara nadie sino hasta que fue dado a Israel en el desierto. "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el día de reposo santo para tí, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley".
¿NO DICE LA BIBLIA QUE EL SÁBADO FUE HECHO PARA EL HOMBRE?
"También les dijo: El día de reposo fue hecho para el hombre, no el hombre para el día de reposo". (Marcos 2:27). Los sabatistas usan este texto a menudo para decir que el sábado fue hecho para toda la humanidad, pero el texto no dice eso. No dice: "El sábado fue hecho para 'la humanidad'. Dice "el sábado fue hecho para el hombre". Cuando las Escrituras quieren incluir a toda la humanidad son claras. Véase Mateo 28:19; Juan 3:16; Hechos 2:17; 1 Timoteo 2:4; Tito 2:11. Estos versículos indican claramente que cuando Dios ofrece algo a toda la humanidad se lo ofrece a toda ella.
El sábado no fue ofrecido a todas las naciones. Fue dado sólo a la nación de Israel. Véase Deuteronomio 5:1-15, que da los mandamientos a Israel. Se afirma claramente que Dios no dio el sábado ni ningún otro mandamiento a los padres antes de ese momento (véanse los versículos 2-3).
Un escritor ha señalado que este texto muestra que el sábado no era parte de la ley "moral" que debía ser guardada por toda la humanidad desde el principio, pues tuvo que ser hecho. Fue hecho en Éxodo 16-20. Nótese también que este texto no dice que fue hecho para el hombre desde el "principio", como el matrimonio (comp. Mateo 19:4ss). ¿CUÁL OTRO DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS TUVO QUE SER HECHO? ¡NINGUNO! (Gerald N. Wright, Sabbatarian Concordance & Commentary, Star Bible & Tract Corp., 1977, pp. 78-79).
Comentando este pasaje, Wright dice: "Los otros nueve [mandamientos] eran (y son) correctos desde el principio, reflejan la naturaleza justa de Dios y son naturalmente parte del carácter moral del hombre, que fue hecho a imagen de Dios (comp. Romanos 2:14). ¿Cuál otro mandamiento aparte del sábado está por debajo del hombre - sujeto a ser puesto a un lado bajo ciertas circunstancias? ¿Cuándo, o bajo cuáles circunstancias, puede el hombre legalmente cometer adulterio? ¡Obviamente, nunca! La vida del hombre no está por encima de las leyes santas y morales de Dios. Y sin embargo, ¡hasta la vida de una oveja es más importante que el rígido cumplimiento del sábado (Mateo 12:10-12)!