Después de un brote de cólera en Haití que ha costado la vida de más de trescientas personas y afectado a otras miles, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales está realizando esfuerzos para prevenir el avance de la enfermedad entre los desplazados, muchos de los cuales viven en refugios temporarios desde el terremoto del pasado 12 de enero.
"El brote de cólera en Haití representa el peor escenario", dijo Fritz Bissereth, director de ADRA Haití. "No podíamos quedar al margen de estos momento particularmente diferentes en la vida del país"...Continúa...
Como resultado, ADRA está realizando esfuerzos de prevención en diversos campos de Carrefour, un vecindario de Port-au-Prince donde hay miles de desplazados. El personal y los voluntarios de ADRA están usando representaciones en vivo, folletos y pósters en lengua criolla para instruir a los residentes sobre las prácticas de prevención.
Asimismo, se ha distribuido jabón líquido para manos y un totoal de 2.880 tabletas de purificación de agua entre los residentes.
El cólera es una infección diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o de agua contaminada con una bacteria. Según la Organización Mundial de la Salud, de no tratarse, el cólera puede producir la muerte en cuestión de horas. Pero hasta el ochenta por ciento de los casos puede tratarse con éxito con sales de rehidratación oral, informó la OMS.
En los últimos días, ADRA solicitó también el apoyo de la Direccción Nacional de Agua Potable e Higiene de Haití, para realizar análisis al agua que distribuye entre los desplazados. Las pruebas confirmaron que la calidad del agua no ha sido afectada por la enfermedad.
En el campamento de desplazados que funciona en el campus de la Universidad Adventista de Haití, ADRA ha realizado cursos de entrenamiento para el equipo a cargo de las personas y sigue distribuyendo sales de rehidratación oral en el lugar, donde viven unas quinientas familias.
En un esfuerzo para reducir los efectos del brote en el departamento de Artibonite, al norte de la capital del país, ADRA y la Iglesia Adventista de Haití están enviando diez unidades de purificación para contribuir con la provisión de agua potable en la zona. Cada unidad móvil, que funciona con el motor de una motocicleta, puede purificar unos 240 litros de agua por hora.
También se está planeando distribuir treinta mil tabletas de purificación de agua y folletos de información en cuatro zonas específicas de Artibonite, incluidas las comunidades de St. Marc, Grande Saline, Marchand y Verette.
Fuente: ASN
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