El 12 de enero de 2010, el terremoto derribó la columna de un salón de clases, que destruyó la pierna izquierda de Iney Laguerre. El maestro fue rechazado en cinco hospitales hasta que llegó al Hospital Adventista de Haití, donde se le amputó la pierna y dos dedos.
Un año después, Laguerre ha vuelto a enseñar tiempo completo...
"El Señor ha sido bueno y he aprendido que nos da fuerza y capacidad para seguir adelante", dijo Laguerre al dirigir la palabra ante cientos de directivos y feligreses en los terrenos del hospital.
Los participantes cantaron y oraron a las 16:53, un año después del peor desastre natural en la historia de la nación, que cobró la vida de trescientas mil personas.
El Hospital Adventista de Haití, construido en 1978, solo sufrió daños menores en el sismo. Las operaciones se trasladaron al aire libre, donde se trató a doscientos mil pacientes durante los ocho meses posteriores a la catástrofe. Se realizaron asimismo cuatro mil cirugías.
Los administradores de la iglesia y el hospital reconocieron ayer a decenas de organizaciones y equipos médicos que trataron a los pacientes después del sismo.
El Dr. Elie Honore, presidente de Servicios Adventistas Internacionales de Salud para Interamérica, agradeció a los voluntarios que trabajaron en el hospital: "Estamos tan agradecidos a AHIS y a la Universidad de Loma Linda por su presencia y apoyo continuo, antes y especialmente después del sismo. También recordamos a todas las organizaciones no gubernamentales que vinieron a ayudarnos", dijo.
El apoyo de otros socios ha permitido que los administradores agranden las instalaciones, dijo Emilie Clotaire, una de ellas. Ya se han construido dos instalaciones para actividades de rehabilitación, y se está construyendo un laboratorio de prótesis y dos nuevas salas de cirugía.
El hospital tiene dos salas de cirugía, setenta camas y ofrece servicios de oftalmología, ortopedia y ginecología, dijo la Dra. Yolande Simeon, directora médica de la institución.
Los directivos de la iglesia también agradecieron el apoyo de la iglesia mundial: "Somos un pueblo de esperanza, y continuamos celebrando la vida y la manera en que Dios preserva nuestra vida", dijo Theart Saint Pierre, presidente de la iglesia en Haití, al dirigirse a la multitud.
Saint Pierre alabó la obra del personal del hospital que ayudó a salvar vidas y tratar decenas de heridos que atestaron las instalaciones después del terremoto.
Ayer fue el quinto día de ceremonias, que comenzaron el 8 de enero en las regiones central y sur de Puerto Príncipe, donde casi seiscientos miembros de iglesia perdieron la vida y más de cien iglesias fueron destruida o dañadas.
A comienzos de esta semana, se realizó un culto de conmemoración en la Universidad Adventista de Haití, que aún alberga a unas cuatrocientas familias y donde las clases todavía se dictan en edificios temporarios.
"Hoy el mundo entero recuerda el sismo de Haití", dijo Elie Henry, secretario ejecutivo de la iglesia en Interamérica y haitiano de nacimiento". El mundo mostró solidaridad con Haití, y queremos reconocerlo.
"Agradecemos a la Iglesia Adventista mundial por los fondos, la solidaridad y los presentes recibidos", dijo Henry.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha provisto más de cuatro millones de dólares para ayudar a los sobrevivientes en los meses posteriores al sismo. ADRA se ha dedicado en la gestión de los campos de desplazados, la purificación del agua, los alimentos, los servicios sanitarios, el apoyo psicosocial, la educación y los refugios semipermanentes.
Fuente: ANN
Un año después, Laguerre ha vuelto a enseñar tiempo completo...
"El Señor ha sido bueno y he aprendido que nos da fuerza y capacidad para seguir adelante", dijo Laguerre al dirigir la palabra ante cientos de directivos y feligreses en los terrenos del hospital.
Los participantes cantaron y oraron a las 16:53, un año después del peor desastre natural en la historia de la nación, que cobró la vida de trescientas mil personas.
El Hospital Adventista de Haití, construido en 1978, solo sufrió daños menores en el sismo. Las operaciones se trasladaron al aire libre, donde se trató a doscientos mil pacientes durante los ocho meses posteriores a la catástrofe. Se realizaron asimismo cuatro mil cirugías.
Los administradores de la iglesia y el hospital reconocieron ayer a decenas de organizaciones y equipos médicos que trataron a los pacientes después del sismo.
El Dr. Elie Honore, presidente de Servicios Adventistas Internacionales de Salud para Interamérica, agradeció a los voluntarios que trabajaron en el hospital: "Estamos tan agradecidos a AHIS y a la Universidad de Loma Linda por su presencia y apoyo continuo, antes y especialmente después del sismo. También recordamos a todas las organizaciones no gubernamentales que vinieron a ayudarnos", dijo.
El apoyo de otros socios ha permitido que los administradores agranden las instalaciones, dijo Emilie Clotaire, una de ellas. Ya se han construido dos instalaciones para actividades de rehabilitación, y se está construyendo un laboratorio de prótesis y dos nuevas salas de cirugía.
El hospital tiene dos salas de cirugía, setenta camas y ofrece servicios de oftalmología, ortopedia y ginecología, dijo la Dra. Yolande Simeon, directora médica de la institución.
Los directivos de la iglesia también agradecieron el apoyo de la iglesia mundial: "Somos un pueblo de esperanza, y continuamos celebrando la vida y la manera en que Dios preserva nuestra vida", dijo Theart Saint Pierre, presidente de la iglesia en Haití, al dirigirse a la multitud.
Saint Pierre alabó la obra del personal del hospital que ayudó a salvar vidas y tratar decenas de heridos que atestaron las instalaciones después del terremoto.
Ayer fue el quinto día de ceremonias, que comenzaron el 8 de enero en las regiones central y sur de Puerto Príncipe, donde casi seiscientos miembros de iglesia perdieron la vida y más de cien iglesias fueron destruida o dañadas.
A comienzos de esta semana, se realizó un culto de conmemoración en la Universidad Adventista de Haití, que aún alberga a unas cuatrocientas familias y donde las clases todavía se dictan en edificios temporarios.
"Hoy el mundo entero recuerda el sismo de Haití", dijo Elie Henry, secretario ejecutivo de la iglesia en Interamérica y haitiano de nacimiento". El mundo mostró solidaridad con Haití, y queremos reconocerlo.
"Agradecemos a la Iglesia Adventista mundial por los fondos, la solidaridad y los presentes recibidos", dijo Henry.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha provisto más de cuatro millones de dólares para ayudar a los sobrevivientes en los meses posteriores al sismo. ADRA se ha dedicado en la gestión de los campos de desplazados, la purificación del agua, los alimentos, los servicios sanitarios, el apoyo psicosocial, la educación y los refugios semipermanentes.
Fuente: ANN
0 comentarios:
Publicar un comentario