Ya sea un apretón de manos, un gran abrazo de oso, un masaje o un momento íntimo en la habitación, el tacto se está convirtiendo en la mejor medicina mente-cuerpo, publica el sitio especializado en salud Health.com.
Desde reducir la presión sanguínea y el ritmo cardiaco hasta aumentar la función inmune y liberar dolor, ser tocado o tocar te vuelve más saludable, sin mencionar más feliz y menos ansioso...
¿Cómo puedes obtener estos beneficios en tu cuerpo? Aquí te decimos cómo.
Las emociones transmitidas por el tacto nos hacen más saludables
Obtén fricción
Cualquier persona a la que le hayan dado un masaje, incluso uno rápido en un centro comercial o aeropuerto, sabe que ayuda a relajarse. No es sólo una sensación mental: recibir un masaje hace que los músculos se relajen, que el ritmo cardíaco baje y la presión sanguínea se reduzca. Asimismo, los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, disminuyen. En ese estado de relajación, tu cuerpo es capaz de reagruparse y recargarse. Un resultado feliz: un sistema inmunológico más fuerte.
“El cortisol suprime la respuesta inmune”, explicó a Health.com la doctora Roberta Lee, vicepresidenta del Departamento de Medicina Integral en el Centro Médico Beth Israel en Nueva York. “Cualquier cosa que aumente la respuesta de la relajación libera la restauración de la respuesta inmune”, asegura Lee.
Recientemente, los investigadores midieron las funciones inmunes en adultos sanos que recibían un masaje suizo de 45 minutos o 45 minutos de contacto ligero. El grupo masajeado presentaba más células de glóbulos blancos (incluyendo células asesinas naturales, que ayudan al cuerpo a combatir virus y otros patógenos) y menos tipos de citosinas inflamatorias asociadas a las enfermedades autoinmunes.
Es muy pronto para saber si los masajes regulares pueden evitar que te enfermes de un resfriado, pero “no es una especulación irracional”, dijo el autor líder del estudio, el doctor Mark Rapaport, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento en Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Regala un abrazo
El acto de abrazar llena nuestro cuerpo de oxitocina, una “hormona del afecto” que provoca que la gente se sienta segura y confiada hacia otras personas. Además, disminuye los niveles de cortisol y reduce el estrés. “Las mujeres que reciben más abrazos de sus parejas tienen niveles más altos de oxitocina y una presión sanguínea y ritmo cardíaco más bajos, según una investigación realizada en la Universidad de Carolina del Norte”, detalla Health.com.
Pero un abrazo de alguien cercano también funciona. Los investigadores de la Universidad de Wisconsin en Madison analizaron esto cuando estudiaban los niveles de estrés de un grupo de voluntarios que daban una presentación. Después, los participantes que recibían abrazos de sus madres tenían niveles de cortisol menores una hora después de la presentación.
Anda de la mano con tu pareja
Unir los dedos con otra persona es muy tranquilizador. El doctor James Coan, profesor asistente de psicología en la Universidad de Virginia, descubrió esto mientras aplicaba resonancias magnéticas a 16 mujeres casadas mientras les decía que podrían experimentar un pequeño trauma.
La ansiedad generada hizo que las imágenes de su actividad cerebral se encendieran como árboles de navidad, pero cuando las mujeres sostenían la mano de uno de los investigadores, esa respuesta al estrés era más ligera. Cuando sostenían la mano de su esposo, esta actividad se reducía aún más. “Había un cambio cualitativo en el número de regiones cerebrales que no estaban reaccionando al disparador de la amenaza”, dice Coan a Heatlh.com.
Lo más intrigante es que, cuando estás en una relación feliz, tomarse de las manos reduce la actividad relacionada con el estrés en una zona del cerebro llamada hipotálamo, que reduce los niveles de cortisol que invaden tu sistema, así como la parte del cerebro que registra el dolor, que en realidad te ayuda a no sentirlo tanto.
Ten relaciones sexuales
No es ninguna sorpresa que el acto del amor implique un contacto físico completo. Todo ese frotamiento entre pieles (¡sin mencionar el orgasmo!) nos invade de oxitocina y endorfinas que nos hacen sentir bien, y hacen maravillas por nuestro bienestar emocional, añade Health.com.
Practicar sexo regularmente también hace bien al físico y quizás también previene que nos enfermemos con frecuencia. La gente que tiene relaciones sexuales una o dos veces por semana tiene un 30% más inmunoglobulina A (IgA), que combate las infecciones en su saliva en comparación con aquellos que no reciben acción con la misma frecuencia, según un estudio realizado por la Universidad Wilkes en Wikles-Barre, Pensilvania.
Recordando que Dios dejó el sexo para sea practicado dentro del vínculo matrimonial.
Acaricia a tu mascota
Si tienes una mascota, sin duda ya te diste cuenta de que estás menos tenso cuando le rascas las orejas a tu mascota. De hecho, las investigaciones muestran que la presión sanguínea de la gente disminuye cuando acarician perros, sobre todo si se trata de un perro por el que sienten cariño.
Acariciar a un perro también ha mostrado mejorar las funciones inmunes y reducir el dolor, o al menos su percepción.
“Te estás concentrando en el animal, no en ti, así que tu mente no es capaz de cavilar sobre el dolor”, explicó al sitio Health.com el doctor Brad Lichtenstein, profesor adjunto en el Departamento de Psicología de la Salud en la Universidad Bastyr en Seattle. Los expertos dicen que acariciar a una mascota peluda tiene el mismo efecto. No te resistas cuando tu mascota llegue a consentirse contigo. Pasar algo de tiempo juntos puede ser justo lo que el médico recomienda.
Fuente: Mundo Actual
Desde reducir la presión sanguínea y el ritmo cardiaco hasta aumentar la función inmune y liberar dolor, ser tocado o tocar te vuelve más saludable, sin mencionar más feliz y menos ansioso...
¿Cómo puedes obtener estos beneficios en tu cuerpo? Aquí te decimos cómo.
Las emociones transmitidas por el tacto nos hacen más saludables
Obtén fricción
Cualquier persona a la que le hayan dado un masaje, incluso uno rápido en un centro comercial o aeropuerto, sabe que ayuda a relajarse. No es sólo una sensación mental: recibir un masaje hace que los músculos se relajen, que el ritmo cardíaco baje y la presión sanguínea se reduzca. Asimismo, los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, disminuyen. En ese estado de relajación, tu cuerpo es capaz de reagruparse y recargarse. Un resultado feliz: un sistema inmunológico más fuerte.
“El cortisol suprime la respuesta inmune”, explicó a Health.com la doctora Roberta Lee, vicepresidenta del Departamento de Medicina Integral en el Centro Médico Beth Israel en Nueva York. “Cualquier cosa que aumente la respuesta de la relajación libera la restauración de la respuesta inmune”, asegura Lee.
Recientemente, los investigadores midieron las funciones inmunes en adultos sanos que recibían un masaje suizo de 45 minutos o 45 minutos de contacto ligero. El grupo masajeado presentaba más células de glóbulos blancos (incluyendo células asesinas naturales, que ayudan al cuerpo a combatir virus y otros patógenos) y menos tipos de citosinas inflamatorias asociadas a las enfermedades autoinmunes.
Es muy pronto para saber si los masajes regulares pueden evitar que te enfermes de un resfriado, pero “no es una especulación irracional”, dijo el autor líder del estudio, el doctor Mark Rapaport, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento en Cedars-Sinai en Los Ángeles.
Regala un abrazo
El acto de abrazar llena nuestro cuerpo de oxitocina, una “hormona del afecto” que provoca que la gente se sienta segura y confiada hacia otras personas. Además, disminuye los niveles de cortisol y reduce el estrés. “Las mujeres que reciben más abrazos de sus parejas tienen niveles más altos de oxitocina y una presión sanguínea y ritmo cardíaco más bajos, según una investigación realizada en la Universidad de Carolina del Norte”, detalla Health.com.
Pero un abrazo de alguien cercano también funciona. Los investigadores de la Universidad de Wisconsin en Madison analizaron esto cuando estudiaban los niveles de estrés de un grupo de voluntarios que daban una presentación. Después, los participantes que recibían abrazos de sus madres tenían niveles de cortisol menores una hora después de la presentación.
Anda de la mano con tu pareja
Unir los dedos con otra persona es muy tranquilizador. El doctor James Coan, profesor asistente de psicología en la Universidad de Virginia, descubrió esto mientras aplicaba resonancias magnéticas a 16 mujeres casadas mientras les decía que podrían experimentar un pequeño trauma.
La ansiedad generada hizo que las imágenes de su actividad cerebral se encendieran como árboles de navidad, pero cuando las mujeres sostenían la mano de uno de los investigadores, esa respuesta al estrés era más ligera. Cuando sostenían la mano de su esposo, esta actividad se reducía aún más. “Había un cambio cualitativo en el número de regiones cerebrales que no estaban reaccionando al disparador de la amenaza”, dice Coan a Heatlh.com.
Lo más intrigante es que, cuando estás en una relación feliz, tomarse de las manos reduce la actividad relacionada con el estrés en una zona del cerebro llamada hipotálamo, que reduce los niveles de cortisol que invaden tu sistema, así como la parte del cerebro que registra el dolor, que en realidad te ayuda a no sentirlo tanto.
Ten relaciones sexuales
No es ninguna sorpresa que el acto del amor implique un contacto físico completo. Todo ese frotamiento entre pieles (¡sin mencionar el orgasmo!) nos invade de oxitocina y endorfinas que nos hacen sentir bien, y hacen maravillas por nuestro bienestar emocional, añade Health.com.
Practicar sexo regularmente también hace bien al físico y quizás también previene que nos enfermemos con frecuencia. La gente que tiene relaciones sexuales una o dos veces por semana tiene un 30% más inmunoglobulina A (IgA), que combate las infecciones en su saliva en comparación con aquellos que no reciben acción con la misma frecuencia, según un estudio realizado por la Universidad Wilkes en Wikles-Barre, Pensilvania.
Recordando que Dios dejó el sexo para sea practicado dentro del vínculo matrimonial.
Acaricia a tu mascota
Si tienes una mascota, sin duda ya te diste cuenta de que estás menos tenso cuando le rascas las orejas a tu mascota. De hecho, las investigaciones muestran que la presión sanguínea de la gente disminuye cuando acarician perros, sobre todo si se trata de un perro por el que sienten cariño.
Acariciar a un perro también ha mostrado mejorar las funciones inmunes y reducir el dolor, o al menos su percepción.
“Te estás concentrando en el animal, no en ti, así que tu mente no es capaz de cavilar sobre el dolor”, explicó al sitio Health.com el doctor Brad Lichtenstein, profesor adjunto en el Departamento de Psicología de la Salud en la Universidad Bastyr en Seattle. Los expertos dicen que acariciar a una mascota peluda tiene el mismo efecto. No te resistas cuando tu mascota llegue a consentirse contigo. Pasar algo de tiempo juntos puede ser justo lo que el médico recomienda.
Fuente: Mundo Actual
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