L a Iglesia Adventista continúa asistiendo a la población japonesa, luego del sismo que azotó el noreste del país el pasado 11 de marzo, provocando un tsunami y una gran devastación.
La División de Asia-Pacífico Norte votó donar 50 000 dólares para tareas asistenciales de la iglesia en Japón, y ADRA está a cargo de un centro de evacuación en la prefectura de Miyagi, una de las zonas más afectadas.
Esta primera donación es parte de lo que los líderes denominan un "apoyo a largo plazo", mientras Japón se recupera de su peor desastre natural de la historia conocida.
"Cuando pensamos en el sufrimiento y los daños que está soportando el país [...], no podemos sino pedir humildemente a Dios que extienda sus manos sanadoras", dijo Jairyong Lee, presidente de la división. "Los miembros de la iglesia mundial tienen que orar con urgencia por nuestros hermanos de Japón".
Lee visitó el país en el día de ayer para evaluar mejor los daños de las iglesias e instituciones adventistas. Los primeros informes dijeron que trece iglesias, diez escuelas y otras cinco instituciones de la iglesia estaban ubicadas en zonas afectadas por el sismo.
Mientras tanto, ADRA envió un camión de dos toneladas cargado de alimentos y elementos de emergencia para asistir a los aproximadamente 1 300 desplazados del centro de evacuaciones.
ADRA ya había distribuido alimentos calientes para los que se albergan allí.
"Me sentí tan feliz de recibir la sopa [tradicional japonesa] miso porque fue la primera comida caliente desde el terremoto", dijo una jovencita del centro.
La semana pasada, Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, emitió una declaración en respuesta al sismo, en la que destacó los esfuerzos asistenciales iniciales de la iglesia en la región e instó a los adventistas de todo el mundo a orar por Japón "durante este tiempo de intensa necesidad".
Fuente: ANN
La División de Asia-Pacífico Norte votó donar 50 000 dólares para tareas asistenciales de la iglesia en Japón, y ADRA está a cargo de un centro de evacuación en la prefectura de Miyagi, una de las zonas más afectadas.
Esta primera donación es parte de lo que los líderes denominan un "apoyo a largo plazo", mientras Japón se recupera de su peor desastre natural de la historia conocida.
"Cuando pensamos en el sufrimiento y los daños que está soportando el país [...], no podemos sino pedir humildemente a Dios que extienda sus manos sanadoras", dijo Jairyong Lee, presidente de la división. "Los miembros de la iglesia mundial tienen que orar con urgencia por nuestros hermanos de Japón".
Lee visitó el país en el día de ayer para evaluar mejor los daños de las iglesias e instituciones adventistas. Los primeros informes dijeron que trece iglesias, diez escuelas y otras cinco instituciones de la iglesia estaban ubicadas en zonas afectadas por el sismo.
Mientras tanto, ADRA envió un camión de dos toneladas cargado de alimentos y elementos de emergencia para asistir a los aproximadamente 1 300 desplazados del centro de evacuaciones.
ADRA ya había distribuido alimentos calientes para los que se albergan allí.
"Me sentí tan feliz de recibir la sopa [tradicional japonesa] miso porque fue la primera comida caliente desde el terremoto", dijo una jovencita del centro.
La semana pasada, Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, emitió una declaración en respuesta al sismo, en la que destacó los esfuerzos asistenciales iniciales de la iglesia en la región e instó a los adventistas de todo el mundo a orar por Japón "durante este tiempo de intensa necesidad".
Fuente: ANN
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