La conjuntivitis aparece principalmente por la falta de hábitos de higiene saludables, el sol, las altas temperaturas, así como a ciertos agentes químicos o alérgenos como el polen, el polvo o el humo.
Los virus y bacterias son los principales causantes de la conjuntivitis, sin embargo, en verano hay otros desencadenantes de la enfermedad, como las cremas para el sol y la gran cantidad de productos químicos que se agregan al agua de las piscinas.
La conjuntivitis produce inflamación de la conjuntiva, nombre que recibe la delgada membrana que recubre la superficie interior del párpado y parte del globo ocular. Sus principales síntomas son: ardor, dolor, picazón, inflamación, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño en el ojo, secreción blanquecina y lagrimeo.
Los niños y los adultos mayores son la población más vulnerable a padecer conjuntivitis. Aunque por lo general, no causa lesiones oculares ni problemas visuales a largo plazo, algunos especialistas advierten que una conjuntivitis mal tratada, podría desencadenar en una úlcera, perforar la córnea y llegar a la ceguera.
Existen dos tipos principales de conjuntivitis:
1) Conjuntivitis alérgica
Produce picazón, congestión u ojo rojo y secreción de una mucosidad clara e incolora en el ojo, usualmente acompañado de lagrimeo. Entre las conjuntivitis alérgicas figuran: a) La Conjuntivitis Vernal, que afecta especialmente a jóvenes y permanece activa entre 5 y 10 años hasta mejorar paulatinamente. b) La Rinoconjuntivitis alérgica, que usualmente se acompaña de síntomas nasales; c) La Queratoconjuntivitis atópica, relacionada con pacientes con dermatitis atópica. d) La Conjuntivitis papilar gigante, asociada a alteraciones oculares, especialmente por el uso de lentes de contacto.
La conjuntivitis alérgica, puede producir úlceras corneales que al cicatrizar podrían generar cierta pérdida de visión o el desarrollo de cataratas o queratocono (deformación de la córnea que adopta forma cónica).
2) Conjuntivitis virósicas o virales
Son altamente contagiosas y suelen afectar córneas y disminuir la agudeza visual. Pueden estar acompañadas de fiebre, inflamación, dolor de garganta, y dolor de ganglios preauriculares. Entre los síntomas locales se encuentran: picazón en los ojos, hinchazón en los párpados, sensibilidad a la luz, sensación de dolor y sensación de arenilla en el ojo.
La conjuntivitis puede contagiarse por contacto directo con el infectado o en forma indirecta a través del uso de toallas, sábanas, ropa, etc. Otra forma de contagio frecuente es por medio de gotas salivales que se expelen al hablar, toser o estornudar o bien al nadar en piscinas con agua contaminada.
Fuente: Salud.com
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