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| Dowell Chow, director de AWR, junto a un Huichol, entregando una radio solar presintonizada para escuchar AWR. Foto: Cortesía AWR. |
Sanchez contactó al presidente de Radio Mundial Adventista Dowell Chow acerca de la posibilidad de distribuir estos Embajadores a las personas Huichol. En asociación con el proyecto Amistad- otro ministerio Adventista- AWR fue capaz de obtener 120 unidades de Embajadores programadas con el Nuevo Testamento y la Fe de Jesús-series de estudios bíblicos en el lenguaje Huichol, así como el himnario completo (tanto música como letra) en español. Chow voló hacia México para ayudar a Sanchez a entregar algunos de los Embajadores a los Huicholes.
La gente Huichol son considerados en ser uno de los grupos de personas mejor preservados en el mundo quienes todavía guardan sus tradiciones ancestrales. Esparcidos a través de grandes porciones de Nayarit, Jalisco, y Zacatecas, los Huicholes viven en pequeñas comunidades de clanes de familia y están en su mayoría distantes los unos de los otros. Estas zonas son solamente accesibles por avión debido al terreno rocoso en picada. Ellos no le permiten a otras personas e incluso a otros Huicholes a unirse y vivir en sus tierras, debido a la escasez de agua, y de tierras de arado y de pasto.
Los Huicholes son mayormente animistas, con respecto a los venados, escorpiones, y otros animales que los consideran como criaturas santas.
Muchos festivales se realizan con vehemencia para pagar tributo a estos animales. Ellos también buscan a un curandero, para sanar a sus enfermos y heridos.
Con estos retos del ministerio en mente, Chow se unió a Sanchez en México, adonde se reunieron con Lucas Ortiz Salvador, un trabajador bíblico con la congregación Huichol más grande del área, con 30 miembros. Ellos se amontonaron en la camioneta pickup de Salvador y viajaron en carreteras que son notoriamente usadas por las gangas y traficantes de drogas. Chow recuerda, “¡la camioneta y las carreteras estaban tan sucias que mis zapatos que eran negros se volvieron de color café!” Después de caminar a través de las montañas por una hora con poca agua y bajo un calor agotador, el grupo paró para interceptar a un grupo de hombres Huichol quienes les dijeron, regresarían de su viaje a la cima de la montaña.
Después de una larga espera, llegó un grupo de Huicholes, dirigidos por su jefe, Porfirio. Chow y Sanchez explicaron como las unidades de Embajadores eran un recurso para que Porfirio usara con su gente. Porfirio encendió el Embajador y su rostro reflejó una sonrisa radiante cuando él escuchó la Biblia siendo hablada en su lenguaje nativo. ¡El líder entonces aceptó tres unidades para su aldea! Otra unidad fue entregada a un hombre en el grupo que se llamaba Carlos, un nativo Chalate, quien prometió ir adonde su familia que todavía estaba en Chalate y compartirlo allá con ellos.
Al día siguiente Chow y Sanchez manejaron a través de terrenos escabrosos a Canoas, adonde se encontraron con un artesano local llamado Agustin Lopes de la Cruz. Allí se le mostró a Chow una “Silla para el Marakami,” una silla de exquisito gusto- hecha por de la Cruz- en la cuál el chamán de los Huicholes tradicionalmente se sienta. A Chow se le dio el honor en permitirle sentarse en ella como un huésped especial. “Fue un gesto que he puesto en gran estima,” cuenta Chow.
De camino de regreso a sus cuartos, los hombres pararon en la casa de una mujer llamada Angelina, quien estaba ayudando a hacer ladrillos de lodo y de estiércol de burro. Sanchez le ofreció un Embajador a ella, pero ella lo rechazó porque su esposo no se encontraba en casa y era él quien tenía que aceptarlo; si ella lo aceptaba, él la golpearía. Sanchez prometió regresar cuando él estuviera en casa y darles una unidad. El grupo fue a visitar muchas otras aldeas, incluyendo el rancho de Salvador Chivarra y sus parientes. Chivarra estaba muy emocionado con el Embajador, por lo que Chow y Cirilo le dejaron uno a él también.
Adondequiera que Sanchez y Chow dejaban los Embajadores, se les dejaba dicho a los receptores que Sanchez regresaría en dos meses para evaluar su experiencia y contestar a cualquier pregunta de la Biblia que ellos pudieran tener. Este viaje fue de mucha ayuda porque el gobierno Mexicano no permite a las organizaciones religiosas obtener licencia para transmitir en el nombre de la iglesia. Debido a este obstáculo, AWR no tiene actualmente ninguna emisión en México. Es posible comprar estaciones que están en venta bajo el titulo de organizaciones no-gubernamentales, pero estas estaciones son extremadamente caras. Chow mira este viaje como el primer paso positivo para ministrar a los Huicholes: “Los Embajadores le permiten a una cultura tan aislada y protegida escuchar acerca de las buenas nuevas de Jesús desde donde ellos estén. Estamos agradecidos por las personas que nos apoyan, quienes hacen que tales proyectos sean posibles.”
Nota: Solo unos pocos meses después de este viaje, el primer bautismo como resultado de la distribución de Embajadores se llevó a cabo, con cuatro personas Huichol uniéndose a la iglesia Adventista.
Fuente: noticias.adventistas.es
Solo comentar que en Mexico si se permite transmitir programas por radio a nombre de los adventistas. Bueno al menos en la Cd de San Luis Potosi, lo hacemos cada sabado por una estacion de FM en el 107.1, a las 15 horas, tiempo del centro de Mexico. A la vez el programa esta siendo transmtido por www.magneticafm.com y por www.lavozdelhogar.org
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