Por: Julián y Annette Melgosa
Mi novia y yo tenemos una relación estable. Siendo que planeamos casarnos en poco más de un año, al terminar nuestros estudios universitarios, estamos considerando las ventajas de vivir juntos antes de nuestro casamiento. Esto nos ayudará a ahorrar dinero, conocernos más el uno al otro y nos permitirá fortalecer nuestro compromiso mutuo. Algunos de nuestros amigos nos dicen que esto no es sabio. ¿Qué es lo que piensan?
V ivir juntos sin haber formalizado un contrato matrimonial puede parecer práctico, especialmente cuando hay un mutuo compromiso de casarse en un futuro.
?Sin embargo hay un gran número de desventajas que necesitan considerar. Obviamente debes preguntarle a tu novia qué es lo que ella siente con respecto a esta idea. La mayoría de las mujeres miran la convivencia con cierta aprensión y la ven como transitoria, inestable e insegura. Con mucha razón, ellas prefieren la seguridad del matrimonio desde el primer día. Los estudios comparativos entre mujeres que conviven con sus novios y mujeres casadas, muestran que las primeras sufren de mayor insatisfacción y depresión.
Varios estudios revelan una mayor incidencia de violencia doméstica hacia mujeres y niños cuando no existe un casamiento legal. Mas aún, cuando se formaliza el matrimonio, las parejas que convivieron en la etapa de noviazgo experimentan niveles más bajos de satisfacción durante los primeros años de matrimonio que aquellas que se casaron sin convivencia previa. Esto se demostró por primera vez en un estudio pionero realizado en la década del 80 en Canadá y conducido por Robert Watson. En investigaciones similares realizadas en otras partes y con posterioridad, se encontraron resultados consistentes. Quizás el investigador más activo en esta área es David Olsen de la Universidad de Minnesota, quien estudió a más de 20 mil parejas comprometidas y casadas. Se demostró consistentemente que las parejas que han vivido en forma separada antes del matrimonio tienen el nivel más alto de satisfacción en el matrimonio. Por el contrario, las que conviven antes de casarse mostraron el nivel más bajo.
Un matrimonio comprometido y legal, en oposición a la convivencia, tiene varias ventajas. Aquí hay algunas:
1. La relación matrimonial crea un compromiso público y privado, como así también altas expectativas en la pareja. Esto produce mayor estabilidad.
2. Cuando surgen las crisis, los casados demuestran un alto nivel de energía y voluntad para resolver el conflicto. Esto se debe a que el matrimonio es visto como un compromiso estable y permanente.
3. Cortar los lazos matrimoniales es generalmente considerado como un último recurso, a diferencia de que?romper un arreglo de convivencia es mucho mas fácil (cerca de la mitad de las parejas conviviendo fuera del matrimonio se separan). Esto es especialmente significativo para parejas cristianas que ven el matrimonio como un compromiso para toda la vida.
4. El matrimonio es universalmente respetado, mientras que la convivencia generalmente acarrea un estigma social. La mayoría de las sociedades y familias esperan que una pareja comprometida se case y no simplemente que convivan. ?Si de todos modos lo hacen, esto acarrea una alienación de la familia y mucho dolor para los seres queridos como ser los padres, hermanos y otros familiares.
5. Cuando se interrumpe un matrimonio, la ley hace provisión para los hijos y el cónyuge. Para las parejas que conviven, las promesas verbales o acuerdos previos generalmente no tienen ninguna consecuencia.
Si tú y tu novia son cristianos respetuosos de la Biblia, deberían tomar en consideración la alta visión que Dios ha tenido acerca de la unión matrimonial desde el mismo comienzo. Jesús mismo realizó su primer milagro en Caná celebrando y dando su sello de aprobación en un casamiento. A pesar del aparente beneficio de la convivencia, esto es en realidad un pobre sustituto del vínculo matrimonial legal entre un hombre y una mujer que se aman verdaderamente y que permanecen castos hasta proferir sus votos ante Dios y en presencia de familiares y amigos. Jamás se arrepentirán.
Julián y Annette Melgosa son autores del libro To Couples (Madrid: Safeliz, 2004). Julián es decano en la Escuela de educación y psicología en Walla Walla College y Annette es bibliotecaria en esa institución en College Place, Washington, EE.UU. Email: melgju@wwc.edu; melgan@wwc.edu.
Fuente: Diálogo Universitario
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