T ed N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, y otros líderes de la iglesia están participando de una visita oficial de diez días a la China, buscando fortalecer los vínculos entre la familia mundial adventista y lo que se estima son unos 400.000 miembros en el país.
“Hemos visitado miembros de iglesia maravillosos, fieles, dinámicos y valientes”, escribió Wilson en un mensaje electrónico el pasado 4 de abril dirigido a los editores de Adventist Review. “Hemos visto templos adventistas hermosos, escuchado coros maravillosos, visto jóvenes entusiastas en las iglesias y los resultados de fervientes actividades misioneras de parte de los feligreses. Hemos visto algunas de las grandes y modernas ciudades de este vasto país, así como la sólida infraestructura y las bellezas naturales y, por supuesto, los miles y miles de personas no importa donde uno mire”.
Wilson está acompañado de G. T. Ng y Robert Lemon, secretario y tesorero respectivamente de la iglesia mundial. Además son parte de la delegación Jairyong Lee, presidente de la División de Asia-Pacífico Norte; David Kok Hoe Ng, presidente de la Unión China; y Eugene Hsu, vicepresidente ya jubilado de la iglesia mundial. Williams Costa Jr., director del departamento de Comunicaciones de la Iglesia Adventista mundial y Andre Brink, director asociado, también acompañan al grupo, junto con Suk Hee Han, quien es director regional de comunicaciones.
Una de las paradas del itinerario fue la ciudad de Wenzhou, en el sur de la China. La ciudad tiene nueve millones de habitantes, y un millón de cristianos. Debido a su alta densidad de cristianos, suele ser llamada “la Jerusalén de la China”.
China tiene más de 1.300 millones de habitantes y una creciente comunidad cristiana. En muchos casos, los adventistas se reúnen en los mismos templos que usan otras denominaciones protestantes. Sin embargo, los adventistas de la China observan el sábado y siguen las mismas creencias básicas que los feligreses de todo el mundo.
“Emociona ver cómo el amor de Dios nos une como familia mundial y cómo el Espíritu Santo obra aun sin que exista en el país una estructura eclesiástica formal y una asistencia externa”, dijo Ng.
El 31 de marzo, Wilson predicó en la iglesia Mu’en, de Shaghái, y se reunió con más de 1.500 miembros. En la tarde la delegación viajó a la ciudad de Wuxi, a dos horas de distancia, y allí encontró un grupo entusiasta de adventistas que recibieron a los líderes con un culto especial de música y oración.
En la noche del 1 de abril, se presentó un programa especial en la iglesia adventista de Jingshi, en la ciudad de Wenzhou. En cada parada, Wilson ofreció palabras de aliento a los creyentes adventistas.
Fuente: ANN
“Hemos visitado miembros de iglesia maravillosos, fieles, dinámicos y valientes”, escribió Wilson en un mensaje electrónico el pasado 4 de abril dirigido a los editores de Adventist Review. “Hemos visto templos adventistas hermosos, escuchado coros maravillosos, visto jóvenes entusiastas en las iglesias y los resultados de fervientes actividades misioneras de parte de los feligreses. Hemos visto algunas de las grandes y modernas ciudades de este vasto país, así como la sólida infraestructura y las bellezas naturales y, por supuesto, los miles y miles de personas no importa donde uno mire”.
Wilson está acompañado de G. T. Ng y Robert Lemon, secretario y tesorero respectivamente de la iglesia mundial. Además son parte de la delegación Jairyong Lee, presidente de la División de Asia-Pacífico Norte; David Kok Hoe Ng, presidente de la Unión China; y Eugene Hsu, vicepresidente ya jubilado de la iglesia mundial. Williams Costa Jr., director del departamento de Comunicaciones de la Iglesia Adventista mundial y Andre Brink, director asociado, también acompañan al grupo, junto con Suk Hee Han, quien es director regional de comunicaciones.
Una de las paradas del itinerario fue la ciudad de Wenzhou, en el sur de la China. La ciudad tiene nueve millones de habitantes, y un millón de cristianos. Debido a su alta densidad de cristianos, suele ser llamada “la Jerusalén de la China”.
“En la región de Wenzhou hay unos cuarenta mil adventistas que aguardan la segunda venida de Cristo”, dijo Hsu. “Representan aproximadamente el diez por ciento de la feligresía adventista en el país, y el segundo grupo cristiano en la región”, añadió.
China tiene más de 1.300 millones de habitantes y una creciente comunidad cristiana. En muchos casos, los adventistas se reúnen en los mismos templos que usan otras denominaciones protestantes. Sin embargo, los adventistas de la China observan el sábado y siguen las mismas creencias básicas que los feligreses de todo el mundo.
“Emociona ver cómo el amor de Dios nos une como familia mundial y cómo el Espíritu Santo obra aun sin que exista en el país una estructura eclesiástica formal y una asistencia externa”, dijo Ng.
El 31 de marzo, Wilson predicó en la iglesia Mu’en, de Shaghái, y se reunió con más de 1.500 miembros. En la tarde la delegación viajó a la ciudad de Wuxi, a dos horas de distancia, y allí encontró un grupo entusiasta de adventistas que recibieron a los líderes con un culto especial de música y oración.
En la noche del 1 de abril, se presentó un programa especial en la iglesia adventista de Jingshi, en la ciudad de Wenzhou. En cada parada, Wilson ofreció palabras de aliento a los creyentes adventistas.
Fuente: ANN
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