1) Puede significar que debe ser casado. 2) Poligamia y/o concubinas están estrictamente prohibidas. 3) Una persona divorciada no debería servir como obispo. 4) Un diácono no podría volver a casarse si queda viudo...
A través de los siglos se ha dado considerable soporte a las cuatro posiciones. Los que creen esto favorecen la traducción “casado una sola vez”. En contra de este punto de vista, se destaca que las palabras griegas no necesariamente implican que un obispo no puede casarse más de una vez, pero meramente dice que debe ser “marido de una sola mujer,” esto es, que no puede tener dos o más esposas al mismo tiempo. También se destaca que en ninguna parte en la Escritura se condena el hecho de volver a casarse luego de la muerte del primer cónyuge, ni tampoco es considerado en detrimento para el liderazgo espiritual.
Un hecho es claro, el obispo tiene que tener un impecable registro de fidelidad matrimonial, lo cual serviría como un digno patrón para su grey.
Fuente: Bibleinfo.com
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