"Aunque LSU se ha desviado de la filosofía y objetivos de la educación adventista", dice el voto, "se propone que la universidad reciba una extensión de la acreditación hasta el 31 de diciembre de 2012 para que la institución actúe de acuerdo con sus compromisos e implemente cambios y mejoras" en relación con la enseñanza de los orígenes en la institución.
"Fue una decisión compleja", dijo Lisa M. Beardsley, directora de educación de la Iglesia Adventista mundial, quien aseguró que se tomaron todos los elementos en cuenta.
Ella Simmons, una de las vicepresidentas de la iglesia e integrante de la junta de la AAA, expresó: "Este voto busca crear un puente para que la universidad cumpla con sus compromisos y dé prioridad a las normas de la educación adventista en armonía con las creencias oficiales de la iglesia".
"La Junta de la AAA ha tratado de hallar un equilibrio entre la ayuda punitive y redentora en apoyo a las recientes declaraciones de la institución", añadió Larry Blackmer, vicepresidente de educación de la División Norteamericana.
Para retener la acreditación, la institución tendrá que, entre otras cosas, demostrar que cumple con el compromiso de "continuar refrendando la declaración oficial adventista sobre la creación". La universidad también tendrá que mostrar que cumple su promesa de desarrollar "metas específicas" para ayudar a que "los estudiantes de la institución que pertenecen a otras religiones entiendan los valores y las creencias fundamentales de la iglesia, incluidas las de la creación y el origen del hombre".
Así culminan por ahora dos años de controversias en relación con las enseñanzas de La Sierra sobre el origen del hombre. Desde 2009, algunos críticos -- entre ellos, algunos líderes de la iglesia, laicos y estudiantes de la institución -- afirmaron que la universidad enseñaba la teoría de la evolución como explicación para el origen de la vida.
Los adventistas creen que "Dios es el Creador de todas las cosas, y ha revelado en las Escrituras el relato auténtico de su actividad creadora. En seis días el Señor hizo 'el cielo y la tierra' y todos los seres vivos, y descansó en el día séptimo de esa primera semana", según se destaca en las Creencias Fundamentales de la iglesia.
Fuente: news.adventist.org/es/
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