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Como superar el pecado sexual cuando eres soltero

Por: William Earnhardt
H
e hablado con más de un cristiano soltero que me dijo: “Cuando le prometí a Dios que esperaría hasta casarme, pensé que ya estaría casado”. Otros solteros, incluso en la iglesia, parecen pensar que no tener sexo antes del matrimonio significa no tener sexo mientras eres un adolescente. La edad no es el problema... 

Mi abuela se casó a los 14 años. Mi tía se casó a los 15 años. Muchos se gradúan y se casan cuando aún son adolescentes. La Biblia no habla en contra del sexo adolescente. Habla en contra del sexo fuera del matrimonio a cualquier edad. 

Hoy en día hay cada vez más cristianos divorciados, y personas que tienen otras ambiciones, que posponen el matrimonio para más adelante en la vida. Siendo soltero, me encuentro en círculos de solteros, donde los cristianos solteros, tanto hombres como mujeres, expresan su frustración sexual. No están tratando de ser provocativos o seductores. Solo están siendo reales. Quieren ser cristianos, pero siguen siendo sexuales. No somos hechos sexuales en el matrimonio. Somos hechos sexuales al nacer. 

Siendo sexuales al nacer, ¿cómo controlan los cristianos el apetito sexual hasta que se casan? ¿Cómo controlan las personas cristianas divorciadas sus impulsos sexuales? ¿Cómo satisfacen las viudas y los viudos cristianos sus necesidades sexuales? No me imagino después de 60 años de sexo sano, que el deseo muera cuando muere tu pareja. ¿Satisface Dios las necesidades sexuales de todas estas personas solteras? 
 
"Y este mismo Dios que me cuida, suplirá todas vuestras necesidades con sus riquezas en gloria, que nos han sido dadas en Cristo Jesús." Filipenses 4:19 NTV 

Si dice que Dios suplirá todas nuestras necesidades, tenemos que entender que eso incluye las necesidades sexuales de las personas solteras. Si podemos confiar en que Dios proveerá para nuestras necesidades financieras, también podemos confiar en que Él proveerá para nuestras necesidades sexuales. Podemos ir a Él y contarle todas nuestras necesidades. Entonces podemos confiar en que Él proveerá de la mejor manera para nosotros. Estamos familiarizados con una frase en El Deseado de Todas Las Gentes: 

"Nuestro Padre celestial tiene mil maneras de proveer para nosotros, de las cuales no sabemos nada. Aquellos que aceptan el principio único de hacer supremo el servicio y el honor de Dios, encontrarán que las perplejidades se desvanecen y un camino claro ante sus pies." –Elena G. de White, El Deseado de Todas Las Gentes, página 330. 

¿Fue el sexo el contexto aquí? No. ¿Estoy sacando las cosas de contexto si digo que Dios tiene mil maneras de satisfacer nuestras necesidades sexuales, cuando servimos y honramos a Dios? Tal vez, pero por favor escúchame. Primero, necesitamos entender que el matrimonio no garantiza el sexo. Lamentablemente, existen matrimonios célibes por varias razones que no abordaremos aquí. Dicho esto, el sexo no garantiza la intimidad. Una vez leí en un libro sobre pureza sexual hace mucho tiempo, ¡que algunas personas tienen relaciones sexuales para evitar la intimidad! En lugar de hablar y tener intimidad con sus corazones y emociones, solo serán físicos para evitar tener intimidad. Eso tampoco es bueno, porque el sexo debería implicar intimidad. Pero aquí está mi punto: muchos de nosotros pensamos que ansiamos sexo cuando en realidad anhelamos intimidad. Todo sexo debe ser íntimo, pero no toda intimidad tiene que ser sexo. 

Creo que anhelamos relaciones saludables más de lo que anhelamos sexo. Creo que María Magdalena encontró algo en Jesús que satisfizo su deseo sexual, aunque no era sexo, y Jesús fue el perfecto Caballero con ella. Creo que ella encontró algo en Él más grande que el sexo. Encontró el amor verdadero y la intimidad. Necesitaba el amor verdadero y la intimidad más de lo que necesitaba el sexo. Nosotros también. 

"Dios no requiere que renunciemos a nada que sea para nuestro mejor interés retener. En todo lo que hace, tiene en mente el bienestar de sus hijos. Ojalá todos los que no han escogido a Cristo se den cuenta de que Él tiene algo mucho mejor que ofrecerles de lo que están buscando para sí mismos." –Elena G. White, El Camino a Cristo, página 46. 

Tengo que creer que este pasaje incluye actividad sexual. Si Dios no te ha dado una vida sexual cristiana en este momento, es solo porque tiene algo mucho mejor para ti en este momento. Conoce todas tus necesidades, no solo las necesidades de tu cuenta bancaria. Él también conoce tus necesidades sexuales. Él te cuida en todos tus caminos. 

"El Señor no negará el bien a los que hacen lo correcto." Salmos 84:11 NTV 



Si el sexo fuera bueno para los solteros, Dios se lo daría, pero el sexo no es bueno para los solteros, que es la única razón por la que Él no se lo da. Pero el amor y la intimidad son buenos para los solteros, y Él se los da a través de la iglesia, la familia y una relación personal con Él.
 
Aunque no tengo todas las respuestas, creo que Dios puede suplir las necesidades sexuales de Su pueblo soltero, con amor puro e intimidad, y de mil otras formas de las que no sabemos nada. La solución es confiarle a Dios sus necesidades sexuales como cualquier otra necesidad. Permítanme parafrasear un pasaje popular:  

"Mantén tus deseos [sexuales], tus alegrías, tus penas, tus preocupaciones y tus temores delante de Dios. No puedes cargarlo; no puedes cansarlo. El que cuenta los cabellos de vuestra cabeza no es indiferente a las necesidades [sexuales] de Sus hijos. “El Señor es muy misericordioso y misericordioso”. Santiago 5:11. Su corazón de amor es conmovido por nuestras penas [sexuales] e incluso por nuestras expresiones de ellas. Llévale a Él todo [incluido el sexo] que deja perpleja a la mente. Nada es demasiado grande para que Él lo soporte, porque Él sostiene mundos, Él gobierna sobre todos los asuntos del universo. Nada que de alguna manera tenga que ver con nuestra paz [sexual] es demasiado pequeño para que Él lo note. No hay capítulo en nuestra experiencia demasiado oscuro para que Él lo lea; no hay perplejidad que sea demasiado difícil de resolver para Él. Ninguna calamidad [sexual] puede acontecer al más pequeño de Sus hijos, ninguna ansiedad acosa el alma, ningún gozo alegra, ninguna oración sincera escapa de los labios, de la cual nuestro Padre celestial no está atento, o en la cual no se interesa inmediatamente. “Él sana a los quebrantados [sexualmente] de corazón, y venda sus heridas”. Salmo 147:3. Las relaciones entre Dios y cada alma son tan claras y completas como si no hubiera otra alma sobre la tierra para compartir Su cuidado, ni otra alma por la cual Él dio a Su amado Hijo." -Elena G de White, El Camino a Cristo, página 100. 

Dios ama a los solteros tanto como ama a los casados, y hace que los solteros sean tan felices como los casados. Dios puede satisfacer apropiadamente las necesidades sexuales de las personas solteras tan fácilmente como puede satisfacer las necesidades sexuales de las personas casadas. Cree en Su amor, y Él satisfará todas tus necesidades diarias. 


William Earnhardt es actualmente pastor en la Conferencia Adventista de Florida. Anteriormente, William sirvió como Obrero Bíblico durante casi 30 años en las conferencias adventistas de Oklahoma, Texas y Florida. Puedes visitar el blog personal de William en In Light of the Cross


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