En declaraciones a The Star, el diácono de la iglesia, el Príncipe Thebe, dijo: “Estábamos en medio del servicio, y unos seis tipos entraron, nos apuntaron con armas y comenzaron a pedir dinero por ofrendas y teléfonos celulares”.
La policía de Gauteng abrió un expediente de robo comercial y el comisionado provincial interino, el general de división Tommy Mthombeni, condenó el ataque a la iglesia y dijo: “La policía hará todo lo posible para que los perpetradores rindan cuentas. A los miembros de la iglesia se les debe permitir hacer sus negocios en paz”.
Otras iglesias sudafricanas también han sido víctimas de robos. “El mes pasado, cinco hombres armados irrumpieron en una iglesia de Diepsloot y dispararon tiros que provocaron la muerte del pastor e hirieron a dos feligreses”, informa The Star.
El secretario general del Consejo de Iglesias de Sudáfrica, obispo Malusi Mpumlwanaspoke, se pronunció en contra del robo. “La mayoría de los fieles en este país son personas extremadamente pobres. Estas son personas que se dan a sí mismas en la adoración de una manera que no se encuentra en las sociedades ricas. El lugar de culto, la última vez que tuvimos este tipo de violación de los lugares de culto fue en los días del apartheid. Las fuerzas de seguridad del apartheid irrumpirían en las iglesias”, dijo Mpumlwana a la emisora Newzroom Afrika.
Los sospechosos siguen prófugos.
Fuente: Spectrum Magazine
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