A P News informa que se resolvió una segunda demanda por aproximadamente $50 millones, que reclamaba abuso sexual, físico y mental extenso en la ahora desaparecida Escuela Miracle Meadows en Salem, Virginia Occidental, para jóvenes con problemas....
Adventist Today informó sobre la primera demanda en 2017, que también llegó a un acuerdo, pero por aproximadamente $52 millones. Los representantes legales de los 32 demandantes calificaron de horrorosos los años de abusos sufridos por los niños en la escuela. El presunto abuso por parte de exalumnos, ahora adultos, implicó encadenamiento a camas, confinamiento en pequeñas salas de aislamiento, golpizas frecuentes, agresión sexual y más. Esta demanda reciente también reveló acusaciones de que niños de entre 7 y 12 años contrajeron enfermedades de transmisión sexual a través del personal, y dos clientes quedaron embarazadas de un miembro del personal, lo que llevó a abortos forzados.
La Escuela Miracle Meadows, un ministerio independiente de la iglesia, estuvo operativa de 1988 a 2014. Fue cerrada después de un incidente en el que un estudiante consumió una sustancia de limpieza y luego pidió ayuda en un hospital, que inició una investigación sobre la escuela.
Posteriormente, el estatus educativo de la escuela fue anulado en agosto de 2014. Susan Gayle Clark, cofundadora de la escuela, fue declarada culpable en 2016 y recibió una sentencia de seis meses de prisión seguida de cinco años de libertad condicional por cargos de negligencia infantil.
Antes de su cierre, Miracle Meadows enfrentó más de una docena de quejas sobre abuso y maltrato en un período de cinco años. Normalmente, estas denuncias se pasarían al fiscal local. Sin embargo, verificar estas quejas fue un desafío, ya que muchos estudiantes procedían de fuera del estado y a menudo retiraron sus acusaciones o abandonaron la escuela, mientras que una parte importante del personal de la escuela, de otros países con visas de trabajo religioso, saldría rápidamente si se le acusaba de mala conducta.
Tras el primer acuerdo, la legislatura amplió el plazo de prescripción de las reclamaciones por abuso hasta los 36 años, lo que dio lugar a la segunda demanda. El reciente acuerdo será cubierto por las compañías de seguros, y algunas reclamaciones aún están pendientes.
Fuente: AdventistToday
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