Una nueva investigación realizada en Inglaterra reforzó otra buena razón para consumir más frutas y verduras, en especial, aquellas variedades que contienen carotenos: se halló que este tipo de pigmentos son de ayuda tanto para prevenir como retrasar los efectos de la artritis reumatoidea (AR).Recordemos que esta enfermedad es de tipo crónica y autoinmune, que se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones, y que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo, con la particularidad de ser más frecuente en personas de edad avanzada (de 70 años o más). Sin embargo, también se da en forma “idiopática juvenil” que se puede presentar en personas jóvenes...
El estudio en cuestión se realizó sobre unas 25.000 personas y llevó unos 8 años de seguimiento, y pudo determinar la importancia del consumo de frutas y verduras, ricas en caroteno, para la prevención de la artritis.
Tal como se publicó en el American Journal of Clinical Nutrition, el más beneficioso de estos pigmentos -además del más frecuente- es el betacaroteno o provitamina A, el cual además de “dar color” participa en gran cantidad de funciones biológicas y tiene un alto poder antioxidante.
Se encontró que las personas que presentaron durante ese tiempo señales de la enfermedad tenían un consumo de este compuesto y de zeaxantina (otro pigmento, pero que da una tonalidad amarillenta) de entre un 20 y un 40 por ciento menor.
Frente a este dato, los científicos concluyeron que quiénes no cuentan con una ingesta diaria de alimentos ricos en betacarotenos y zeaxantina tienen entonces dos veces más de riesgo de desarrollar artritis, en comparación con quiénes sí consumen alimentos con estos compuestos.
El doctor Daniel De Girolami, médico nutricionista del servicio de Nutrición del Hospital de Clínicas de la Argentina, fue consultado sobre esta posible relación, y adelantó que si bien todavía falta conocer más sobre la acción de los betacarotenos en el caso de la artritis, “está demostrado que éstos funcionan como antioxidantes interviniendo en la reducción del riesgo de sufrir enfermedades degenerativas.
De cualquier modo, aclaró que “no se puede establecer una relación específica y puntual si no se tienen en cuenta otros parámetros”.
En este contexto, se recordó el papel importante que tiene el ejercicio sobre esta afección: es esencial para reducir el impacto sobre las articulaciones, para evitar que los músculos se terminen atrofiando y que, en consecuencia, se termine perdiendo la movilidad del cuerpo.
Por otro lado, según los especialistas, el ejercicio -que debe estar indicado y supervisado por el médico, además de estar en línea con las posibilidades de cada paciente- contribuye a evitar cuadros de aislamiento o depresión.
Algunos alimentos con betacarotenos: Zanahorias; Naranjas; Mango; Calabaza; Lechuga; Espinaca.
Fuente: Yahoo Noticias
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