Los autores de la investigación llegaron a esta conclusión mientras buscaban signos que fueran indicativos de tener un cáncer en, al menos, uno de cada 20 casos. Éstos elaboraron la lista de síntomas luego de cruzar los resultados de 25 estudios anteriores que les permitieron concluir que, en el caso de las personas menores de 55 años, la presencia de dos de estos síntomas (resultados anómalos en las revisiones de próstata y bultos en los senos) señalan un riesgo de cáncer.
Después de los 55 años, aunque sólo en el caso de los hombres, la dificultad para tragar sería significativa de un cáncer de esófago, mientras que la presencia de sangre en la orina se convierte en un síntoma de especial preocupación entre hombres y mujeres a partir de los 60 años.
Hay que aclarar que si bien la presencia de síntomas representa una posibilidad muy reducida de tener un tumor, cualquiera de ellos es motivo suficiente para que el paciente sea remitido al especialista y sometido a más pruebas para que pueda ser diagnosticado lo antes posible.
En eso coincide Carlos Vicente Rada, director del Instituto Nacional de Cancerología: “El mensaje es que todo síntoma de este tipo, persistente, no es normal bajo ninguna circunstancia; ni las personas ni los médicos pueden desestimarlos. Los pacientes deben consultar de inmediato y los profesionales estimar y valorar, de manera clara y profunda, los síntomas. En otras palabras, hacer un tamizaje de oportunidad”, opina Rada, quien agregaría al listado del estudio otros signos, como la pérdida de peso sin razón aparente, la tos persistente (incluso sin sangre) y la disfonía constante.
De hecho, un portavoz de Cancer Research UK advirtió que los síntomas de la lista no son los únicos que indicarían un posible cáncer, “pues existen al menos 200 tipos de cáncer diferentes, por lo que la sintomatología es muy amplia”, dijo.
Ojo a cuatro factores de riesgo clave
Herencia: algunos cánceres, como el de seno, de colon y de próstata, son más frecuentes en algunas familias. Este antecedente exige controles periódicos.
Infecciones: el cáncer de cuello uterino, el de hígado, el de estómago y el sarcoma de Kaposi (en el caso del VIH sida) son fruto de infecciones causadas por agentes como el VPH, los virus de la hepatitis B y el sida y la bacteria ‘Helicobacter Pylori’.
Dieta: se cree que las comidas ricas en carbohidratos, grasas saturadas de origen animal, sal y nitratos, y bajas en fibra, aumentan en un 35 por ciento las posibilidades de desarrollar algunos tipos de cáncer.
Cigarrillo: su consumo en cualquier forma incrementa en un 90 por ciento las posibilidades de sufrir cáncer de pulmón y en un 20 por ciento las de sufrir cualquier otro tumor maligno.
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Fuente: Nuevo Tiempo
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