Bert Beach, de 81 años, ex director de relaciones públicas de la iglesia mundial, analiza los congresos pasados de la Asociación General durante una entrevista en la sede central de la iglesia en Silver Spring, Maryland, el pasado viernes 8 de enero. [fotografía: Megan Brauner]
Beach, que fuera director del Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la iglesia mundial, ha asistido a catorce sesiones de este tipo. Tenía 17 años cuando sirvió de ayudante en el congreso de 1946, llevado a cabo en una iglesia de Takoma Park, Maryland. En esa época, había unos 600.000 adventistas en todo el mundo. Hoy día hay unos 16 millones de miembros, y la sesión de este próximo verano en Atlanta se llevará a cabo en un estadio de fútbol por tercera vez consecutiva...
Beach, que cuenta con un doctorado en historia de la Universidad de Paris, ha representado a la iglesia como participante y observador en numerosos concilios interdenominacionales. "Me veo como un constructor de puentes", dijo a la Adventist Review en 2001.
Beach, de 81 años, se sentó la semana pasada con ANN para analizar algunos de sus recuerdos de los congresos mundiales a lo largo de los años. He aquí fragmentos de la entrevista:
Adventist News Network: ¿Ha cambiado la atmósfera de estos encuentros a lo largo de los años?
Bert Beach: Es diferente en el sentido que podríamos decir que hoy día hay mucho más profesionalismo y organización. Tenemos personas más experimentadas en, por ejemplo, las comunicaciones, que son verdaderos profesionales.
ANN: ¿Qué se siente al ser parte de la comisión de nombramientos [que nomina candidatos que tienen que ser aprobados por los delegados]?
Beach: Es una atmósfera muy profesional, muy cuidadosa. Se tiende a no lanzar discursos muy encendidos contra nadie, sino más bien a hablar a favor de la persona que uno realmente quiere promover como candidato.
ANN: ¿Qué otras funciones ha tenido en estos encuentros?
Beach: A partir de 1954 fui delegado y participé activamente. Hice de traductor, dado que sabía italiano, alemán, inglés y francés. En ese entonces muchos no sabían inglés. Más adelante, estuve encargado del protocolo de los invitados de otras iglesias y de representantes del gobierno.
ANN: ¿Cuántos años tenía cuando llegó a ser parte de la Junta Directiva?
Beach: Treinta y dos. Es relativamente joven. Puede que hubiera otros aún más jóvenes, pero hoy día es más difícil porque se ha restringido el número de puestos en ese cuerpo.
ANN: ¿Cómo compararía el Congreso de la Asociación General con congresos similares de otras denominaciones?
Beach: Es un encuentro muy grande en comparación con el de otras denominaciones. En primer lugar, muchas iglesias no son iglesias mundiales. Obviamente lo es la Iglesia Católica, la Iglesia Adventista, y el Ejército de Salvación, pero muchas son iglesias nacionales que forman alianzas con otras iglesias que tienen las mismas creencias.
ANN: ¿Qué personas o discusiones particulares le han quedado grabadas en la memoria?
Beach: Tuvimos algunos oradores destacados en algunas ocasiones. Recuerdo al famoso Tío Arturo [Maxwell], que escribió historias para niños y fue editor de Señales de los Tiempos. Era un gran orador. En cierta ocasión se puso de pie para quejarse de que había demasiados funcionarios de la iglesia que no hacían otra cosa que ser parte de comisiones mientras que, según él, no había suficientes pastores y otras personas. Dijo: "Hay comisiones donde hay un secretario, un subsecretario y un secretario asociado, y también un tesorero, un subtesorero y tesoreros asistentes". Todos los presentes comenzaron a reírse. También recuerdo el tema de la ordenación de las mujeres [en Utrecht, en 1995]. Aún recuerdo las largas colas de personas que querían expresarse sobre el tema. Había dos hileras: una para los que estaban de acuerdo, y otra para los que estaban a favor, de manera que hubiera equilibrio en los comentarios. No sé si fueron muy útiles esos discursos, ya que la mayoría de las personas ya estaba decidida sobre el tema. En realidad, los temas son debatidos en el Concilio Anual y en el encuentro de directivos aun antes del Concilio Anual.
ANN: ¿Qué tareas se llevan a cabo realmente durante el congreso?
Beach: Muchos piensan en las elecciones para cubrir nuevos cargos. Pero a veces sesiona también una Comisión de Constitución, que trata algunos temas muy importantes. Y el Manual de Iglesia solo puede ser editado o revisado y corregido en un evento de este tipo. Lleva horas de discusión ocuparse de esta tarea.
ANN: ¿Algún percance a lo largo de los años?
Beach: Recuerdo a un famoso orador de la iglesia, que comenzó a hablar en voz tan alta que su voz repentinamente de quebró, y ya no pudo seguir hablando. Solo pudo seguir en un susurro. O el sermón que se extendió por horas, de manera que la gente estaba sumamente molesta. A veces suceden cosas como esa. Pero en general, creo que los congresos de este tipo han estado muy bien organizados, la música ha sido maravillosa, y el espíritu, en términos generales, es muy bueno.
ANN: ¿Piensa ir a Atlanta?
Beach: Si me invitan. No se puede seguir para siempre. Ha sido una gran experiencia ser miembro de esta iglesia y participar en los concilios y comisiones a lo largo de los años; tengo gran confianza en el liderazgo de nuestra iglesia.
Fuente: ANN
0 comentarios:
Publicar un comentario